Un misterioso incendio se desató hoy en la catedral de Rouen, en el norte de Francia, evocando recuerdos del devastador fuego que consumió la catedral de Notre-Dame en París en 2019. El humo negro se elevó desde la torre principal de la catedral gótica mientras los visitantes eran evacuados del antiguo lugar de culto.
“Los bomberos están en el lugar y la catedral ha sido evacuada”, dijo un portavoz de los servicios de emergencia. El alcalde de la ciudad, Nicolas Mayer-Rossignol, agregó: “Se ha declarado un incendio en la torre de la catedral de Rouen. Se desconoce su origen. Se han movilizado todos los recursos públicos”.
Los medios locales informaron que 33 camiones de bomberos y 63 bomberos combatían el fuego que se había generado en la zona. El transporte público en la ciudad de unos 110.000 habitantes se vio gravemente afectado. La causa del incendio aún se desconoce.
La catedral de 1.000 años de antigüedad, favorita del impresionista Claude Monet, se encontraba en medio de un proyecto de restauración de siete años que comenzó en 2017. Consagrada en 1062, la catedral de Nuestra Señora de la Asunción (su nombre completo) en Rouen es famosa por sus tres torres, y fue la central la que sucumbió a las llamas.
La catedral ha sufrido a lo largo de la historia. Soportó impactos directos durante los bombardeos de la RAF y de los Estados Unidos justo antes del Día D en 1944, y desde entonces ha estado en obras de renovación casi permanentemente.
El incendio de Rouen se produce apenas cinco años después del devastador incendio que destruyó la torre de la catedral de Notre-Dame en París en abril de 2019. Ese incendio también comenzó en un área donde se realizaban obras de renovación, y se cree que fue iniciado por un problema eléctrico o un cigarrillo mal apagado.
Cuando se extinguió el fuego de Notre-Dame, la torre de madera se había derrumbado, la mayor parte del techo de madera había sido destruido y las paredes superiores de la estructura estaban gravemente dañadas. Tres trabajadores de emergencia resultaron heridos durante el incidente.
Los incendios de Notre-Dame y Rouen sirven como un sombrío recordatorio de la fragilidad del patrimonio cultural. Estas catedrales, que han resistido siglos de historia, son símbolos invaluables de la cultura y la identidad francesas. Su destrucción representa una pérdida irreparable para el mundo.
Las investigaciones sobre el origen del incendio de Rouen aún están en curso. Las autoridades francesas esperan determinar la causa del siniestro y tomar las medidas necesarias para evitar que tales tragedias vuelvan a ocurrir.
Las labores de restauración de Notre-Dame aún están en curso, con un ambicioso plan para reabrir la catedral en 2026. El incendio de Rouen, sin duda, complicará aún más los esfuerzos de conservación del patrimonio cultural en Francia.