Tras cuatro días de búsqueda, las autoridades de la provincia de San Juan confirmaron el hallazgo del cuerpo de Julia Horn, la turista alemana de 19 años que había desaparecido el jueves pasado después de salir a caminar sola en el cerro Tres Marías. Las cámaras de seguridad la mostraban caminando hacia el cerro, con la intención de tomarse un año sabático para conocer Argentina.
Julia Horn había llegado a la Argentina semanas atrás en el marco de un voluntariado estudiantil con la sede local de la organización sin fines de lucro Youth for Understanding (YFU). Antes de arribar a San Juan, donde planeaba quedarse hasta el domingo, había visitado Santiago del Estero y Catamarca, reuniéndose incluso con el gobernador Raúl Jalil.
El lunes al mediodía, las autoridades confirmaron que habían encontrado un cuerpo que coincidía con la descripción de Julia. Su cuerpo fue divisado desde un helicóptero en una quebrada a unos 15 kilómetros del acceso al camino de trekking donde había sido vista por última vez. Los restos de Julia fueron rescatados esa misma tarde y trasladados a la morgue judicial del departamento Rivadavia de San Juan.
Los forenses realizaron la autopsia del cuerpo y determinaron que Julia murió de forma violenta. Un daño al tronco cerebral, producto de una subluxación, le quitó la vida. No se encontraron signos en el cuerpo compatibles con un acto criminal. Los análisis iniciales mostraron múltiples fracturas en la pelvis y varios hematomas en el rostro, compatibles con una caída de al menos 50 metros.
El primer análisis del cadáver, realizado por los médicos legales, no encontró lesiones compatibles con un asesinato. Según los peritos, las fracturas en la pelvis y las lesiones en el rostro indicaban una caída accidental. La causa de la muerte fue determinada como un fallecimiento accidental sin la involucración de terceros.
El celular de la víctima, encontrado en uno de los bolsillos de su pantalón, notablemente roto, emitió su última señal el jueves a las 15:53, el día en que se dirigió al cerro Tres Marías. Los fiscales Grassi y Torena ordenaron una extracción forense de datos del aparato, realizada por personal de Apoyo Tecnológico de la Policía de San Juan, para determinar si Julia intentó pedir auxilio o cuáles fueron las conversaciones previas a su fallecimiento.
Se continuarán realizando estudios adicionales, incluyendo radiografías, análisis toxicológicos y la extracción de humor vítreo de los ojos, para establecer la data de muerte y si sufrió un tiempo de agonía.