El número de candidatos en pie para suceder al primer ministro británico, Boris Johnson, se redujo a seis, el miércoles, tras una primera ronda de votaciones de los conservadores en el poder, que colocaron al exministro de Finanzas, Rishi Sunak, a la cabeza de la carrera.
Sunak, que dimitió de su cargo la semana pasada, desencadenando una ola de renuncias que terminaron con el mandato de Johnson, lidera la competencia con 88 votos. Le sigue la secretaria de Estado para el Comercio Exterior, Penny Mordaunt, con 67 votos y la ministra de Relaciones Exteriores, Liz Truss, que obtuvo 50 sufragios.
Los resultados fueron anunciados por Graham Brady, responsable del comité que organiza la votación. La exministra británica de la Igualdad, Kemi Badenoch, recibió 40 votos; el diputado Tom Tugendhat, 37 y la abogada general del Estado Suella Braverman, 32.
Tanto el exministro de Salud, Jeremy Hunt, y el nuevo ministro de Economía, Nadhim Zahawi, quedaron eliminados al no superar el umbral de 30 votos para permanecer en la contienda. La siguiente ronda de votación será este jueves. El objetivo es que en las próximas semanas queden solo dos contendientes.
Johnson sugirió que el nuevo líder podría ser elegido por “aclamación” antes de la próxima semana, si los dos últimos candidatos llegan a un acuerdo entre ellos. Los favoritos para convertirse en primer ministro ya descartaron esta opción.
“La frente en alto”
Johnson anunció su dimisión el jueves tras una ola de renuncias en su gabinete. Toda la saga fue el final de la espectacular carrera política de Johnson, que terminó con una caída en desgracia después de haber llegado al poder con una aplastante victoria electoral en diciembre de 2019 y haber emprendido la salida de la Unión Europea (UE) un mes después, antes de la irrupción de la pandemia del covid.
Pese a que Johnson afirmó que se mantendría al margen, sus cuadros más leales se han lanzado en picada contra el favorito Sunak, y han apuntalado la candidatura de la secretaria de Relaciones Exteriores, Liz Truss.
Durante su penúltima sesión de preguntas en el Parlamento como primer ministro el miércoles, Johnson dijo que se iba “pronto con la frente en alto” y elogió a los “ocho candidatos maravillosos”.
La secretaria de prensa de Johnson agregó que el Gobierno presentó una moción de confianza programando el debate para el lunes, tras rechazar un intento de la oposición laborista de obligarlo a dejar el poder antes.
El líder laborista Keir Starmer indicó que Johnson está “totalmente perdido por este final amargo”, pero que puede conformarse en el hecho de que ya no tiene que seguir las reglas como lo hace el resto, en una referencia al escándalo del partygate de las fiestas durante el confinamiento y otras polémicas durante su Gobierno.
Una campaña que se anuncia agria
La batalla ya se ha visto marcada por las luchas internas entre los candidatos, lo que ha llevado al derrotado Hunt a advertir a los restantes rivales de que “las difamaciones y los ataques pueden aportar un beneficio táctico a corto plazo, pero siempre son contraproducentes a largo plazo”.
Un ejemplo de los amargos intercambios entre los contendientes, es que el secretario de Transportes, Grant Shapps, que se retiró de la contienda para apoyar a Sunak, refutó acusaciones de que el exministro de Finanzas fue un “socialista” durante su gestión por los paquetes de estímulo que aprobó durante la pandemia.
Desde entonces, Sunak ha insistido en la necesidad de volver al equilibrio fiscal, en contraste con los recortes de impuestos que prometen muchos de sus rivales, lo que ha generado preocupación en el Banco Central.
En su primer discurso de campaña este miércoles, Mordaunt se basó en la temática patriótica de un video de propaganda, que finalmente tuvo que ser retirado porque aparecían personas sin su autorización.
Con información de AFP.