El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, declaró el viernes 20 de enero que las tensiones con China estaban disminuyendo, pero expresó una renovada preocupación por Taiwán.
Interrogado durante un debate en la Universidad de Chicago sobre si había bajado la temperatura con el gigante asiático, respondió: “Creo que sí, porque cuando discutes, cuando te comprometes, tiende a tener ese efecto”.
“El resto del mundo espera que manejemos esta relación con responsabilidad”, prosiguió, porque otros países “saben que también les afecta a ellos”.
Blinken viajará a Pekín del 5 al 6 de febrero, según un funcionario estadounidense, el primer viaje de este nivel a China desde el de su predecesor republicano Mike Pompeo en 2018.
El viaje se acordó al margen de una cumbre celebrada en Indonesia en noviembre entre el presidente estadounidense, Joe Biden, y su homólogo chino, Xi Jinping.
Pero Blinken se mostró preocupado por Taiwán, citando los intentos de Pekín de aislar la isla –considerada por los funcionarios chinos parte de su territorio– y una serie de maniobras militares.
“Lo que hemos visto en los últimos años es, creo, que China ha decidido que ya no se siente cómoda con el estatu quo sobre la isla”, afirmó.
“Ustedes (China) dicen que se trata de una cuestión sobre su soberanía, nosotros decimos que se trata directamente de Estados Unidos y el resto del mundo”, citando el papel crucial de Taiwán en la economía mundial con su papel en la fabricación de semiconductores.
Blinken estuvo el viernes en Chicago (norte), donde se reunió con miembros de la comunidad ucraniana.
Según recogen medios internacionales, uno de los meses que marcó aún más el deterioro de las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y China estuvo dado por la vista que adelantó en el mes de agosto de 2022 a Taiwán la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de EE. UU., Nancy Pelosi, en medio de un viaje que China no logró ver con buenos ojos y que calificó de “rebelde y provocador” en su momento.
En ese momento, las tensiones alcanzaron su más alto nivel, en tanto China intentó responder a la que consideró provocación, desencadenando una serie de acciones militares que pretendían exponer su poderío y fuerza, como factor disuasorio en medio de la tensión.
No obstante, desde la diplomacia estadounidense, sus altos representantes han abogado porque, pese al aumento de las tensiones, se logre mantener una serie de canales de interlocución efectivos que permitan que los diferendos no escalen más de lo que ya han hecho.
Sobre el desplazamiento de Blinken a China, también trascendió que un equipo de su despacho adelantó una avanzada con el fin de ultimar en terreno algunos de los detalles de la histórica visita.
Un primer escenario de interlocución, incluso antes de la visita de Blinken a Pekín, se adelantó esta semana en el marco de la cumbre mundial en Suiza, donde se reunieron la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, y un alto funcionario del Gobierno de Pekín, el viceprimer ministro Liu He.
*Con información de la AFP