Grace Millane, asesinada en el año 2018, era una joven británica de 22 años que viajó a Nueva Zelanda para celebrar que recién había culminado sus estudios.
Su desaparición fue noticia en todo el mundo. Grace había sido asesinada por Jesse Kempson, un hombre de 26 años que conoció a través de Tinder. La estranguló en una habitación de hotel en Auckland, salió tranquilamente por la mañana para comprar una maleta y luego enterró su cuerpo en una zona de matorrales en Waitakere Ranges.
Cuando CCTV contradijo su historia (de que habían disfrutado de una cita breve antes de tomar caminos separados), admitió que ella había muerto mientras estaba con él, pero afirmó que se trataba de un caso de “sexo duro” consensual que salió muy mal.
Kempson, quien recibió cadena perpetua con un período sin libertad condicional de 17 años en 2020, dijo que estranguló a Grace en un hotel del CBD, mientras la pareja mantenía “sexo duro” consensuado.
El video previo a los acontecimientos se volvió viral una vez más en las redes sociales, donde se ve a la víctima caminando con el asesino, entrando a un elevador y después al perpetrador del asesinato salir con varias maletas del edificio.
Al hombre se le hizo fácil salir en horas de la mañana a comprar una maleta en una tienda para embalar el cuerpo de su víctima sin levantar sospechas; después cavó una tumba en los bosques de Waitakere, donde enterró a Grace.
La madre de Grace, Gillian Millane, le dijo al podcast The Extraordinary Ordinary que ha desterrado a Kempson de sus pensamientos mientras, de manera agónica, reconstruía su destrozada vida.
“No pienso en él, no me importa lo que le pase”, dijo, y agregó: “Él entró en nuestra vida y destruyó a nuestra familia. No me importa su nombre, no me importa él”, dijo.
El hombre de 31 años apeló su sentencia el año pasado, pero el caso fue desestimado por el Tribunal de Apelación de Nueva Zelanda. En marzo del 2023, se publicó la sentencia del juez David Gendall, que incluía los motivos para anular la apelación.
“Consideramos que ninguna de las sentencias individuales impuestas contenía ningún error ni la sentencia total acumulada de 11 años de prisión es manifiestamente excesiva”, dictaminó el juez Gendall.
En octubre de 2020, Kempson también fue condenado por ocho cargos relacionados con delitos contra una expareja. Los cargos incluían violación sexual mediante conexión sexual ilegal, amenaza de muerte, agresión con arma y agresión masculina a una mujer.