El juicio contra Donald Trump y otros 18 acusados por tratar de revertir las elecciones presidenciales de 2020 en Georgia tiene muchas aristas que no se conocen y es posible que nunca salgan a la luz.

Así lo permite concluir la reciente publicación completa del informe que un gran jurado especial elaboró tras investigar la posible interferencia del campo republicanos en los resultados de los comicios.

Trump fue imputado en Georgia en agosto pasado por tratar de revertir las elecciones de 2020. | Foto: Copyright 2023 The Associated Press. All rights reserved.

En febrero, un juez había ordenado que se diera a conocer parcialmente este reporte, pero la liberación total del documento, dictaminada por el juez Robert C.I. McBurney, ha expuesto detalles tan interesantes como que los miembros del jurado especial recomendaron que fueran acusados varios aliados de Trump que finalmente no lo fueron.

Como se recuerda, el expresidente fue imputado en agosto, junto con otras 18 personas, de tratar de revertir el resultado de la votación, la cual él perdió frente a Joe Biden.

Los que se salvaron de la imputación

Entre los supuestos cómplices de Trump se encuentra el exalcalde de Nueva York, Rydy Guliani, pero ahora resulta que hay más posibles conspiradores de renombre.

Como lo señaló The New York Times, para ese gran jurado especial, un total de 40 personas merecían ser incluidas en el proceso, entre ellas Lindsey Graham, senador por Carolina del Sur, así como los exmiembros de la misma cámara alta David Perdue y Kelly Loeffler, de Georgia.

También figuraban en la lista otros altos exfuncionarios, como Michael Flynn, que fuera asesor de seguridad naciones.

La investigación recuerda la sombra que parece perseguir a los abogados de Trump, pues varios de ellos, como ha sucedido en otros casos, también son sospechosos de conductas irregulares relacionadas con la elección en Georgia.

Tal es el caso de Boris Epshteyn, quien fuera uno de los apoderados más importantes del millonario, además de Cleta Mitchell y Lin Wood.

Un ciudadano envía su voto por correo en las presidenciales en Athens, Georgia, en octubre de 2020. Los republicanos trataron de anular papeletas emitidas por este medio. | Foto: Copyright 2020 The Associated Press. All rights reserved

Por tratarse de un gran jurado especial, explicó el periódico neoyorquino, dicho panel, que deliberó de junio a diciembre del año pasado, no podía extender formalmente la acusación contra estos sospechosos, de acuerdo con las leyes de Georgia. En ese caso son los fiscales quienes deben tomar la decisión de si imputan o no.

En el caso se Trump y sus 18 coacusados, fue un gran jurado normal, que si puede acusar, el que oyó los testimonios de varios fiscales durante un día y llegó a la conclusión de que debían ir a juicio, en el suceso que llevó a Donald Trump a ser el primer expresidente de Estados Unidos en ser fichado como lo son los delincuentes.

Entre los senadores que bien pudieron ser involucrados en el delicado proceso, el que más ha hecho titulares es el senador Lindsey Graham, quien pasó de ser duro crítico de Trump a su acérrimo seguidor.

Cuando la decisión de acusar está en manos de los fiscales tras oír la opinión de los jurados, explicó el Times, ellos sopesan qué casos tienen más posibilidades de ganar en la corte.

El secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger afirma que Lindsey Graham lo llamó para que manipulara las elecciones en favor de Trump. | Foto: Copyright 2020 The Associated Press. All rights reserved.

Las llamadas de Graham

En cuanto a Graham concluyeron que no había posibilidades, debido a que un caso en su contra se habría visto obstaculizado por las versiones contradictorias de los testigos acerca de unas llamadas que el congresista le hizo a Brad Raffensperger, secretario de Estado de Georgia.

En esas conversaciones, Graham le sugirió al secretario que rechazara los votos enviados por correo de los condados de Georgia con altos índices de firmas dudosas, como lo recordó el propio funcionario.

Si Raffensperger le hubiera seguido la corriente, habrían quedado por fuera del conteo muchos mas votos demócratas que republicanos, colectividad a la que pertenece Donald Trump.

El problema es que esas llamadas no fueron grabadas y las declaraciones de los testigos difieren en cuando a los que se dijo exactamente, “factores que probablemente tuvieron que ver con la decisión de no llamarlo a juicio”, expuso el periódico.

Raffensperger es el mismo funcionario con quien el entonces presidente Donald Trump habla en una ya célebre grabación, en la cual le pide que “encuentre” los alrededor de 12.000 votos que le faltan para ganar en Georgia y asegurarse la presidencia.

Lindsey Graham ha calificado de ridículas las acusaciones en su contra, en tanto que sus abogados argumentan que si habló con Raffensperger fue en su calidad de miembro del Comité Judicial del Senado.

Cuando lo llamaron a testificar ante el gran jurado especial, Graham introdujo una demanda para no hacerlo, caso que llegó hasta la Corte Suprema de Justicia, la cual no le dio la razón y tuvo que declarar.