Las autoridades de Estados Unidos informaron de manera oficial que Robert Crimo, presunto autor del tiroteo en Highland Park, a las afueras de Chicago, durante el desfile por el Día de la Independencia que dejó siete muertos, planeó otro ataque en la ciudad de Madison, estado de Wisconsin, cuando huía de la escena del crimen.
Según un comunicado de las autoridades publicado este miércoles 6 de julio, cuando conducía su coche huyendo de Highland Park, Crimo “contempló otro ataque” cuando se cruzó con otra celebración en la localidad de Madison, a unos cien kilómetros, según recoge la cadena estadounidense ABC.
Crimo, acusado de siete cargos de asesinato en primer grado, compareció este miércoles ante un tribunal de manera virtual, donde confesó la masacre ejecutada el lunes 4 de julio en Highland Park. Según las declaraciones de las autoridades nunca mostró ningún tipo de emoción cuando se describió lo ocurrido ni cuando se le mencionaron los nombres de los fallecidos.
Según los fiscales, el acusado también reconoció haberse vestido de mujer y haberse maquillado para cubrir los tatuajes que tiene en la cara, y así mezclarse más fácilmente entre la multitud del evento. Durante la jornada del martes 5 de julio, el subjefe de la Oficina del alguacil de Lake, Christopher Covelli, aseguró que los primeros informes apuntan a que Crimo planeó el ataque “durante varias semanas”.
El subjefe de Policía detalló que se desconocen los motivos que impulsaron a Crimo a abrir fuego, y que no se cuenta con información para determinar si se trata de un ataque racista, por motivos religiosos u otras razones.
Robert Crimo, de 21 años, fue detenido el lunes varias horas después de disparar aparentemente al azar contra la multitud que asistía al desfile del 4 de julio, el Día de la Independencia de Estados Unidos. “Habrá más cargos” en su contra, declaró a periodistas el fiscal estatal del condado de Lake, Eric Rinehart, quien informó de siete cargos por asesinato en primer grado.
“Anticipamos docenas de cargos más enfocados en cada una de las víctimas”, agregó Rinehart, quien apuntó que, si es condenado, Crimo encara cadena perpetua obligatoria sin libertad condicional. El sospechoso usó “rifle potente similar a un AR-15″ para perpetrar el ataque que planificó “durante semanas”, Covelli.
El joven disparó más de 70 veces y causó siete muertos y al menos 35 heridos, según un saldo proporcionado este por la policía. Entre los muertos figuran una pareja, Irina y Kevin McCarthy, cuyo hijo de dos años, Aiden, se salvó gracias a unos habitantes que se lo llevaron a un lugar seguro.
Originario de Highwood, una pequeña localidad cercana, Crimo fue identificado gracias a videos de vigilancia y el rastreo del arma que había comprado legalmente, informó Covelli. Fue arrestado y por el momento no ha revelado el móvil. Según el policía, el joven intentó suicidarse en abril de 2019 y estuvo bajo tratamiento médico. En septiembre de 2019, unos agentes acudieron a su casa tras ser alertados de que amenazaba con “a matar a todos”.
En aquel entonces la policía se incautó de 16 cuchillos, una daga y una espada. No fue detenido porque nadie presentó una denuncia contra él, subrayó Cavelli. En un video publicado hace ocho meses, se ve a un joven, que al parecer sería Robert Crimo, en una habitación y en un aula de clases con carteles de un hombre armado disparando a personas. Y un comentario grabado en audio: “Necesito hacerlo”, “es mi destino. Todo me ha llevado a esto. Nada puede detenerme, ni siquiera yo”.
Con información de Europa Press y AFP