Esté miércoles se llevó a cabo en Santiago de Chile, más precisamente al interior del Palacio de La Moneda, el esperado encuentro entre el presidente de ese país, Gabriel Boric, con el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, en una reunión cargada de expectativa, en tanto traducía en el primer viaje del diplomático a Chile, un país que este año cambió de presidente, y que dio un giro en el manejo de sus relaciones internacionales.
Al término de la reunión, y a través de sus redes sociales, el presidente chileno, entregó un parte positivo sobre el encuentro, calificándolo como “una muy buena conversación”, y revelando que el encuentro versó en torno a temas relacionados con el “fortalecimiento de las instituciones democráticas”, tema de gran importancia en Chile, debido al proceso de cambio de Constitución que se adelanta en ese país, y que ha estado marcado por el reciente referendo en el que los ciudadanos rechazaron el texto construido por la Asamblea Constituyente para reemplazar el heredado de la época del dictador Pinochet.
A través de su cuenta de Twitter, Boric también reveló que en el encuentro se abordaron temas relacionados con la lucha contra el cambio climático y el desarrollo sostenible, así como temas de la agenda bilateral, referidos al fortalecimiento de los lazos comerciales.
“Seguiremos trabajando por el desarrollo de la región”, puntualizó en su trino el presidente chileno, quien también compartió algunas imágenes del encuentro sostenido con el líder de la diplomacia estadounidense.
Por su parte, este encuentro de Blinken con Boric, así como el ya sostenido en días pasados entre el secretario de Estado estadounidense con el presidente de Colombia, Gustavo Petro Urrego, hacen parte de una gira regional, enmarcada en el deseo de Estados Unidos con afianzar las relaciones con algunos países que, históricamente ha reconocido como sus importantes aliados en la región, en momentos en los que estos viraron a la izquierda, con el ascenso de líderes políticos que le han apostado a privilegiar el respice similia en el manejo de sus relaciones internacionales, restando relevancia al rol jugado históricamente por el país hegemón.
Según recogen medios internacionales, parte de lo buscado por Estados Unidos en esta gira, responde a impulsar la relación con estos países, en medio de agendas que han también cambiado en sus temas prioritarios, y donde Estados Unidos ha buscado posicionar los asuntos de seguridad, democracia, migraciones, entre otros.
Tras el encuentro, Blinken posteó en sus redes sociales el parte de su reunión con Boric, y afirmó que “a medida que nos acercamos al bicentenario de las relaciones entre Estados Unidos y Chile en 2023, esperamos trabajar de cerca para fortalecer los derechos humanos, la democracia, la protección ambiental y la energía renovable en las Américas”.
El encuentro sostenido entre Boric y Blinken en La Moneda, tuvo un carácter privado, y tras la reunión, se espera que el timonel de la diplomacia estadounidense también sostenga una reunión con su homóloga, la ministra de Asuntos exteriores de Chile, Antonia Urrejola.
En medio de la gira por América Latina que actualmente ocupa a Antony Blinken, está previsto que el secretario de Estado de Estados Unidos arribe a Perú, donde también se reunirá con el presidente de ese país, Pedro Castillo Terrones, y con el ministro de Exteriores de ese país, César Landa.
En su visita a Perú, programada para el próximo jueves, 6 de octubre, Blinken participará de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos OEA, la cual, en su versión 52, se lleva a cabo, desde este miércoles, en la ciudad de Lima, Perú.
Al igual que en el caso de Chile y Colombia, Perú también cambió recientemente de mandatario, asumiendo el rol presidencial el ex sindicalista Pedro Castillo, quien ha mostrado una ferrea posición en los temas relacionados con Estados Unidos.
Según destacan medios internacionales, el encuentro sostenido este miércoles entre Boric y Blinken, estaba marcado por un ambiente tenso basado en declaraciones emitidas meses atrás por el mandatario chileno, quien en su momento afirmó que era “un error” que Washington excluyera a Nicaragua, Cuba y Venezuela de la Cumbre de las Américas celebrada en Los Ángeles.
En aquel entonces, el líder chileno apuntó que era necesario que los países de la región lograran unirse para “tener mejores desarrollos de nuestras naciones”, apuntando contundentemente que “la exclusión no es el camino”, refiriéndose al tema puntual de la no invitación de algunos países a la cita continental.