El cielo es un lugar asociado con el descanso, la recompensa por hacer bien las cosas y como la morada de Dios para las personas que profesan la fe judía, cristiana y musulmana, principalmente, ya que las tres religiones provienen del mismo hombre, Abraham, quien ha sido considerado como el gran patriarca por parte de muchos feligreses alrededor del mundo.

La historia de este hombre se puede encontrar en el Pentateuco, el cual es la primera parte de la Biblia, que encierra a los libros de Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio, en donde se nombra constantemente la palabra cielo, un lugar dedicado para los justos, como lo promulgan los dogmas religiosos.

La Biblia se puede interpretar de distinta maneras. | Foto: Getty Images

Desde el primer versículo de la Biblia, en Génesis 1:1-2, se expone: “En el principio, cuando Dios creó los cielos y la tierra, todo era confusión y no había nada en la tierra”, dando a entender que desde el comienzo, estos dos espacios estaban definidamente separados; no obstante, en este mismo libro la ubicación del cielo no está tan definida.

A pesar de que no se cuenta con la localización precisa del cielo, la Biblia brinda varias perspectivas sobre la naturaleza de este espacio y su conexión con la tierra.

¿Cómo define la Biblia al cielo?

Según el texto sagrado, en el cielo habita Dios junto con sus ángeles y es el lugar que será el destino de los creyentes después de su muerte terrenal.

Además de esta concepción, el portal religioso Got Questions establece: ”Cuando se dice que el Creador está ‘en el cielo’, la idea es que Él existe en un plano diferente de nosotros, en lugar de un sitio diferente”, determinando que el cielo es un lugar espiritual e intangible, por lo que no se puede buscar o encontrar delimitándolo en un espacio en específico.

No obstante, la Biblia relata que el cielo se encuentra más allá de la tierra y de las estrellas. De acuerdo con el sitio Bibleinfo, la palabra ‘cielo’ podría darse a entender como la casa de Dios, tal como lo ejemplifica Salmos 103:19, al decir: “El Señor afirmó en los cielos su trono; y su reino domina sobre todos”.

Los expertos expresan que el cielo es un lugar divino el cual carece de comprensión humana terrenal. | Foto: Getty Images / Dallas Stribley

Por su parte, Job 26:7 expresa: “Él extiende el norte sobre vacío, cuelga la tierra sobre nada”, dando a entender que la casa de Dios estaría en el norte, y ya que él vive en el cielo, se infiere que este se ubica en dirección hacia este punto cardinal. No obstante, en el espacio no existe el norte, sur, oriente u occidente y tampoco el arriba o el abajo.

Asimismo, en el libro de Isaías, muy conocido porque este texto se relata la venida del Mesías, en el capítulo 14 expresa: “Tú que decías en tu corazón: subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes, subiré, y seré semejante al Altísimo”, refiriéndose también al espacio celeste.

¿Consenso a la vista?

Los expertos religiosos, católicos, han sugerido que el cielo se conciba en un plano divino y espiritual más que uno físico o geográfico.

El papa Francisco ha dedicado varios momentos a lo largo de su papado para hablar sobre la naturaleza del cielo. | Foto: Copyright 2023 The Associated Press. All rights reserved

Por su parte, según el medio religioso Aciprensa, en medio de una homilía en 2018, el papa Francisco respondió de esta manera a la definición del cielo: “No sabemos bien cómo decir ‘qué es el cielo’. Y muchas veces pensamos en un cielo abstracto: ‘¿Será un poco aburrido estar allí, toda la eternidad?’. No, el cielo no es eso. Nosotros caminamos hacia un encuentro: el encuentro definitivo con Jesús. El cielo es el encuentro con Jesús”, añadiendo: “El cielo será este encuentro, un encuentro con el Señor que ha ido allí a preparar el puesto, el encuentro de cada uno de nosotros. Y esto nos da confianza, hace crecer la confianza”.