Joshua Dean, un denunciante del gigante de la aviación Boeing, murió repentinamente tras haber acusado al proveedor de la mayor compañía aeroespacial del mundo de ignorar defectos en la fabricación del 737 max, un tipo de aviones que ha presentado fallas en los últimos años.
El hombre fue declarado muerto el pasado 30 de mayo, después de haberse conocido la noticia del fallecimiento de un primer denunciante, John Barnett, quien a sus 62 años se habría quitado la vida en un misterioso hecho.
Dean era un exempleado de Spirit AeroSystems, un fabricante de aviones que produce componentes cruciales como el fuselaje del Boeing. Según este empleado, su despido fue una represalia por señalar los estándares inadecuados de la empresa en sus instalaciones de fabricación en Wichita, Kansas, Estados Unidos.
El hombre de 45 años murió el martes por la mañana, a causa de una infección de rápido crecimiento. Dean, de Wichita, Kansas, gozaba de buena salud hasta hace unas dos semanas, cuando ingresó en el hospital, informó el medio.
Dean, que había trabajado en Spirit desde 2019, expresó por primera vez su preocupación por los agujeros en los mamparos perforados incorrectamente en algunos aviones Boeing 373 Max en octubre de 2022, dijo TIME, citando una demanda de accionistas que acusaba al fabricante de encubrir fallas de producción.
La queja principal del denunciante había sido un misterio hasta agosto del 2023, cuando Boeing y Spirit admitieron un retraso en la entrega causado por el inconveniente mencionado anteriormente. Más tarde, presentó una queja ante la Administración Federal de Aviación, alegando que fue el chivo expiatorio en el esfuerzo de Spirit por mantener en secreto los problemas de producción.
El hombre de 45 años Comenzó a trabajar en Spirit en 2019, después de graduarse en ingeniería mecánica. Sin embargo, perdió su trabajo en 2020, debido a despidos relacionados con COVID. Afortunadamente, recuperó su trabajo al año siguiente, cuando Spirit lo contrató como auditor de calidad, según el Hindustan Times.
La tía de Dean, Carol Parsol, dijo que inesperadamente se enfermó y fue llevado a un hospital después de experimentar dificultades respiratorias hace dos semanas.
Contrajo MRSA, una infección bacteriana grave, y neumonía. Requirió intubación continua durante su estancia en el hospital de Oklahoma City.
Mientras tanto, su abogado Brian Knowles calificó su fallecimiento como una “pérdida para la comunidad de la aviación y el público que vuela”, y agregó que siempre defendió lo que consideraba correcto y expresó su preocupación por cuestiones de seguridad y calidad. “Las empresas de aviación deberían alentar e incentivar a aquellas personas que plantean estas preocupaciones. De lo contrario, la seguridad y la calidad realmente no son las principales prioridades de estas empresas”, dijo Knowles a Al Jazeera.
Las preocupaciones sobre los estándares de seguridad en Boeing han surgido a raíz de varias tragedias, incluido el casi desastre del vuelo 1282 de Alaska Airlines, que actualmente es foco de varias investigaciones.