El acuerdo de exportación de granos ucranianos expiró este lunes a las medianoche., luego de que Rusia se negó este lunes a prorrogarlo tras un ataque de Ucrania que destruyó parcialmente por segunda vez un puente que conecta territorio ruso con la anexionada península de Crimea.
“El acuerdo del mar Negro ha terminado de facto hoy”, dijo a los periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, refiriéndose al pacto sellado en julio de 2022 con la mediación de Turquía y Naciones Unidas.
El acuerdo expiró el lunes a medianoche en Estambul, fecha límite fijada en su última prórroga de dos meses en mayo.
“Tan pronto como la parte del acuerdo relativa a Rusia esté satisfecha, el país volverá inmediatamente al acuerdo sobre los cereales”, añadió.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, declaró que su país está dispuesto a mantener las exportaciones de grano.
“Incluso sin Rusia, se debe hacer todo lo posible para que podamos utilizar ese corredor para las exportaciones en el mar Negro. No tenemos miedo”, insistió.
Moscú lleva meses quejándose de que no se respetan los intereses rusos del pacto, que incluye levantar los obstáculos para exportar productos agrícolas y fertilizantes.
El acuerdo, que expira a medianoche de Estambul, alivió los temores a una crisis alimentaria mundial y permitió exportar más de 32 millones de toneladas de grano ucraniano.
“Rusia ha notificado hoy oficialmente a las partes turca y ucraniana, así como a la Secretaría de la ONU, su objeción a la extensión del acuerdo”, señaló la agencia TASS, citando a la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores Maria Zajárova.
Explosión en el puente de Crimea
La decisión rusa de no prolongarlo se conoció unas horas después de que drones navales ucranianos atacaran el puente que une Rusia con la península anexada de Crimea, clave para abastecer a los soldados rusos en Ucrania.
“El ataque de hoy en el puente de Crimea es una operación especial de los SBU [los servicios especiales ucranianos] y la Marina”, afirmó una fuente de los servicios de seguridad ucranianos a la AFP.
Un matrimonio murió en el ataque y su hija resultó herida, según las autoridades rusas.
El puente de Kerch ya había sufrido daños en octubre de 2022, en un atentado que Moscú atribuyó a Ucrania. Kiev había negado estar detrás del ataque.
Las autoridades locales informaron de que el tráfico había sido interrumpido en el puente e instaron a los turistas a permanecer en sus casas.
También animaron a los rusos que viajan hacia y desde la península, anexionada en 2014, a hacerlo por los territorios ucranianos ocupados.
El presidente ruso Vladimir Putin pidió este lunes reforzar las medidas de seguridad en el puente y prometió que su país iba a responder al ataque.
“Teniendo en cuenta que se trata del segundo acto terrorista en el puente de Crimea, espero propuestas concretas para mejorar la seguridad de esta infraestructura de transporte importante y estratégica”, declaró Putin durante una reunión gubernamental retransmitida por televisión.
“Claramente, habrá una respuesta de Rusia. El Ministerio de Defensa prepara propuestas adecuadas”, agregó.
“Humanidad como rehén”
La decisión rusa de no renovar el acuerdo de granos provocó una oleada de reacciones internacionales.
Es un “acto de crueldad”, dijo Linda Thomas-Greenfield, la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, acusando a Moscú de mantener a la “humanidad como rehén”.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, advirtió a su vez que millones de personas iban a “pagar el precio” de esta decisión, que según él, “afectará a las personas más pobres en todo el mundo”.
Alemania y Reino Unido criticaron también a Moscú y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, calificó la decisión de “cínica”.
Desde el 27 de junio no se ha aprobado la participación de nuevos buques para exportar granos, informó en un comunicado el Centro de Coordinación Conjunta (CCC), que supervisa el acuerdo.
Encarnizados combates
En el terreno, la contraofensiva ucraniana lanzada en junio no cesa.
La viceministra de Defensa, Ganna Maliar, aseguró este lunes que sus fuerzas habían recuperado 18 km2 de territorio en el este, cerca de la ciudad de Bajmut, en manos rusas desde mayo.
La localidad, que tenía 70.000 habitantes antes de la contienda, quedó totalmente destruida durante la batalla más larga y sangrienta desde que comenzó la ofensiva en febrero de 2022.
En la zona de Kupiansk, en la región de Járkov (noreste), las fuerzas rusas están avanzando “activamente desde finales de la semana pasada”, dijo Maliar.
Kiev ha admitido que su contraofensiva avanza lentamente e insta a Estados Unidos y otros países aliados a entregarle más armas de largo alcance y artillería.
“La gente debería entender qué precio pagamos por avanzar”, declaró a la AFP un comandante sobre el terreno. “Hay muchos enemigos. Necesitamos tiempo para reducirlos”, añadió.