SEMANA hace presencia en Ucrania con la experimentada periodista Salud Hernández-Mora, quien llegó al país en guerra después de estar en Polonia. Pudo atravesar la frontera y llegar a Leópolis (Lviv en ucraniano), a tan unos 100 km de Kiev, capital donde más se ha recrudecido el conflicto.
El viaje hasta Ucrania fue bastante largo, según la reportera, ya que tuvo que tomar un tren hasta la zona fronteriza, pero es mucho más difícil la salida del país –asegura–, ya que hay miles de ucranianos intentando abandonar la nación con temperaturas que en ocasiones están bajo cero grados centígrados.
Según lo que cuenta, muchas de las personas que iban hacia Ucrania desde Polonia eran jóvenes que querían volver a su país para ayudar en el país en los combates contra Rusia, o permanecer al lado de sus familias en momentos de desasosiego. “Hay personas que prefieren estar acá con sus familias a tener que estar muy lejos a esperar noticias en la radio o que los llamen en teléfono”, dice.
En las calles de los pueblos, las ganancias de los negocios se van destinadas a ayudar al Ejército, toda la población está concentrada en poder colaborar lo más que pueda. “Todo está enfocado en ayudar a Ucrania a vencer al Ejército ruso”, asegura.
Los testimonios de las personas desde territorio ucraniano es que no quieren que su país sea como Bielorrusia y sean un estado satélite de Rusia. Muchas personas se están presentando como voluntarias al Ejército, pero alrededor de cada diez que se presentan, solo una es admitida porque no hay capacidad para entrenar más. Eso sí, la voluntad de resistir existe.
“La gente, con cada bombardeo, en vez de animarse a salir corriendo, se queda. Hay gente entrando y solo están saliendo del país mujeres y niños”, relata.
Y es que muchos llegan a apuntarse al Ejército en lo que sea que puedan ayudar, pero no deja de ser una situación caótica, porque la gente joven quiere pelear.
Así mismo, Salud Hernández-Mora cuenta que la amabilidad de la gente es inmensa y tiene los brazos abiertos para cualquier refugiado que llegue a la zona. La duda está en cuánto pueda resistir al asalto de las tropas rusas.
Para la periodista, los ucranianos saldrán vencedores tarde o temprano. “A mí me gustaría que vinieran aquí los venezolanos, que en vez de salir de Venezuela vayan al Palacio de Miraflores. Uno puede derrotar a los tiranos. Verán que los ucranianos derrotan a este tirano, yo estoy convencida”, afirma.
Posteriormente, Hernández-Mora entrevistó a un habitante local que se declaró en contra de Putin y de sus acciones militares, tachando al mandatario ruso y a su guerra en Ucrania como “terroristas”, mientras insistió en que todas las ciudades ucranianas lucharán contra Rusia, que ha atacado civiles que a duras penas se pueden defender con sus manos.
“El 99 % del resto del país es absolutamente ucraniano”, dice la periodista, desmitificando que una gran parte de la población estuviera de acuerdo con la invasión rusa y afirmando que solo en las regiones de Doneskt y Lugansk se encontrará algo de apoyo. La gran mayoría de las personas están, entonces, en contra de Rusia. “Aquí no queremos nada que tenga que ver con Rusia, esto es Ucrania y no vamos a ceder nada de nuestro territorio”, narra Hernández-Mora acerca del espíritu que, según su cubrimiento, alberga toda la región.
Hernández-Mora continúa su relato diciendo que, a pesar de lo dicho por Putin, el fracaso de las tropas rusas está siendo inmenso, ya que se esperaba que Ucrania no resistiera la invasión. “Él, en esa locura, en esos delirios de grandeza que tenía, estaba convencido de que los ucranianos no iban a pelear y todo iba a ser una guerra exprés, pero hay un arma que no se cuenta que es el patriotismo y las ganas de libertad”, sentencia la reportera.
El ambiente desde Leópolis, ciudad casi fronteriza con Polonia, es de desolación, siendo ciudades “medio muertas”, en palabras de la periodista, algo que ha impregnado a todos las demás poblados en el país, que han detenido sus actividades económicas. “Todo el mundo hace cosas que, de alguna manera, ayuden a las fuerzas militares; ya se han formado unidades ciudadanas de defensa en los barrios con trincheras grandes”, revela.
Salud Hernández-Mora cuenta que piensa seguir avanzando en su recorrido por Ucrania para poder atestiguar también cómo se está viviendo la guerra en poblados más pequeños que, de igual manera, esperan tener que enfrentar al Ejército ruso en algún momento y se preparan para ello.
Finalmente, la periodista cuenta de las consecuencias que está teniendo la guerra y lo inviable de la neutralidad en estos momentos. “Aquí no se puede ser neutral, hay que marcar una línea: o estás con la libertad y la democracia o estás con los tiranos. No vale lo de ‘qué Ucrania ni que ocho cuartos’, aquí hay que ponerse del lado de la libertad y, si estás del otro lado, dilo, pero no se puede tratar a alguien que estuviera del lado de Putin como si fuera cualquier cosa”, arremete, en referencia a lo que el senador Gustavo Bolívar trinó hace unos días en su cuenta de Twitter.
“Es como si mañana invaden Colombia y nos tenemos que aguantar, ¿como por qué? Ucrania es un país soberano, libre, democrático y quiere seguir siéndolo, punto; no quiere ser un esbirro como Bielorrusia”, termina Salud Hernández-Mora en su primera transmisión desde Ucrania.
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