Indignación ha despertado en Uruguay un escándalo sexual que ha tomado especial visibilidad en ese país por cuenta de su protagonista, un parlamentario local identificado como Gustavo Penadés.

Penadés, quien actualmente se encuentra en medio de un investigación como presunto responsable de actos indebidos, ahora recibe un nuevo golpe, luego de que la Cámara de Senadores de su país decidiera imponerle una suspensión, como reacción a la acusación que mancha su nombre desde hace cerca de dos meses, en las que se le tilda, además del caso de abuso, por explotación sexual de menores.

El caso de Penadés logró amplia visibilidad, al ser considerado uno de los más activos legisladores, perteneciente a la línea del actual presidente, Luis Lacalle Pou, quien ahora tras su suspensión del Legislativo, ha perdido su inmunidad parlamentaria, lo que deriva en que podrá ser juzgado como cualquier otro ciudadano uruguayo.

La decisión del retiro del ahora exsenador Penadés se tomó tras una votación que contó con la decisión unánime de los 30 senadores, en la que, según las reglas de ese país, también intervino la vicepresidenta Beatriz Argimón.

La denuncia inicial fue interpuesta por una mujer trans que señaló que fue abusada por el parlamentario cuando aún era hombre. | Foto: Getty Images

Según detallan medios internacionales, la decisión del desafuero se presentó luego de una solicitud expresa de tal medida por parte de la Fiscalía de Uruguay, en medio de un proceso en el que han sido escuchadas 8 presuntas víctimas del legislador, y que hacen parte de un caso en el que además de ellos, podrían existir al menos otras cuatro víctimas.

De acuerdo con información recabada por medios locales, la mayoría de los testigos y víctimas que han sido escuchados por la Fiscalía responden a personas que habrían sido abusadas a una ‘corta edad’, referido a 13 o 14 años.

Según refiere el medio chileno BioBio, que también hace eco de esta noticia, entre los testimonios en contra de menores de edad se encuentran algunos que incluso datan de tiempos recientes, haciendo mención con ello a hechos ocurridos en el año 2020.

A su turno, en las denuncias también se encuentran algunas que datan de la época de adolescencia del ahora exlegislador, teniendo como víctima a un entonces menor de edad que participaba de un equipo de fútbol del que también participaba el político.

Además de esos casos de abuso, Penadés también tiene en su contra un proceso en el que se le ha señalado de ser responsable presuntamente del delito de ‘retribución o promesa de retribución a menores de edad’, con el objeto de que estos accedieran a realizar actos eróticos y sexuales.

De acuerdo con la legislación local de Uruguay, las penas de las que se le señala a Penadés podrían enviarlo hasta por 12 años tras las rejas.

Ante el levantamiento del fuero del legislador, la Fiscalía de Uruguay ha aclarado que si bien el órgano legislativo ha atendido la solicitud, la simple aceptación del desafuero no representa que automáticamente se determine o reconozca la responsabilidad de Penadés en los delitos de los que es señalado.

El desafuero no determina automáticamente el reconocimiento de la responsabilidad por parte del senador, explican las autoridades. | Foto: Getty Images

Por el contrario, esto abre nuevas puertas a la investigación, y faculta a los entes legales para solicitar el inicio de un proceso penal.

Actualmente, el ahora desaforado senador Penadés es un hombre de 57 años de edad, y su desafuero se da pocas semanas después de que él mismo solicitara un permiso a la institución de la que hacía parte, para que le permitieran ejercer su debida defensa frente a las acusaciones. Dicha licencia solicitada también aplicaba para el Parlasur, Parlamento del Mercosur, y se enmarca también en la reciente renuncia del político a su partido, en el que se encontraba afiliado desde los años 80.

Las acusaciones contra Penadés:

De acuerdo con la investigación que hace curso actualmente en Uruguay contra el legislador, esta comenzó el pasado mes de marzo tras la divulgación de una denuncia por parte de Romina Celeste Papasso, mujer trans miembro del Partido Nacional, colectividad de la que hacía parte el referido político.

En la acusación que dio pie el inicio de la investigación, la mujer acusó la existencia de un “pedófilo que hace parte de la política hace 30 años”, acusando a Penadés de haber pagado a ella con fines de prostitución, en hechos ocurridos cuando la mujer trans tenía 13 años, y aún se percibía como hombre.

Si bien en su momento el legislador salió a los medios de comunicación para hacer frente a las acusaciones y negarlas, sus argumentos fueron mal vistos por la ciudadanía, en tanto, en vez de defenderse negando la ocurrencia de los hechos denunciados, decidió recurrir a un discurso falaz, en el que argumentó la falsedad de las acusaciones desde el descalificar a la denunciante por su condición de preferencia sexual.

La denuncia de la mujer trans, sin embargo, más allá de ser desvirtuada, se consolidó como la puerta de entrada de muchas otras denuncias en contra de Penadés, acusándolo de conductas similares en contra de ellos, aun siendo menores de edad.

En medio de la investigación, también se han visto salpicados amigos del político, quienes se aprovecharon de su posición como docentes para conseguir ‘menores’ a Penadés a cambio de dinero.

Sobre los presuntos hechos cometidos por Penadés, el más reciente habría ocurrido en 2020. | Foto: Getty Images