El presidente del comité de Relaciones Exteriores del Senado, el demócrata Bob Menéndez, anunció que presentará en los próximos días un proyecto de ley bipartidista que “designará formalmente a Colombia como un importante aliado de Estados Unidos fuera de la Otan”.
Colombia forma parte de la Otan como socio global, pero convertirse formalmente en aliado estratégico de Estados Unidos fuera del bloque estrecharía la asociación bilateral y multilateral con Washington, afirmó Menéndez.
El objetivo -añade- es fortalecer la asociación “en temas de seguridad internacional y defensa, así como en derechos humanos y laborales” y crear un nuevo fondo empresarial para catalizar inversiones en empresas colombianas y “promover los esfuerzos para diversificar las cadenas de suministro de Estados Unidos y dejar de depender de China”.
Estados Unidos consideró este miércoles prioritario colaborar con Colombia frente a “actividades malignas de actores” que ayudan a Nicaragua, Venezuela y Cuba, mientras se sientan las bases para convertir al país en un aliado estratégico.
En 2022 Estados Unidos y Colombia celebran el bicentenario de sus relaciones bilaterales tras superar “hombro con hombro algunas de las pruebas más duras de los siglos XIX, XX y XXI”, afirmó el jefe de la diplomacia estadounidense para las Américas, Brian Nichols, durante una sesión en el Senado dedicada al país latinoamericano.
“Hoy somos socios más cercanos que nunca, compartimos un profundo compromiso con la gobernabilidad democrática”, afirmó.
Para Nichols, la prioridad es “colaborar con Colombia para defenderse de las actividades malignas de actores estatales y no estatales que buscan cada vez más oportunidades para erosionar el consenso hemisférico sobre la importancia del Estado de derecho y la gobernabilidad democrática”.
“Estos actores ayudan a Nicaragua, Venezuela y Cuba a apartarse de este consenso y permitir que los líderes autocráticos de esos países se aferren al poder reprimiendo a su propio pueblo”, dijo, sin citar nombres, aunque durante la sesión salieron a relucir Rusia y China, varias veces, como países con influencia en América Latina.
Nichols reaccionó en el Senado diciendo que tradicionalmente es el presidente quien designa a un país, siguiendo las recomendaciones de los secretarios de Estado y de Defensa. “Pero no puedo pensar en ningún país que se ajuste mejor a ese papel”.
Las elecciones
Estados Unidos llama a extremar la vigilancia en este año electoral en Colombia, que en marzo celebra comicios legislativos y consultas internas en los partidos de las que saldrán los aspirantes a suceder al mandatario conservador Iván Duque, quien por ley no podrá presentarse a la reelección.
Los líderes de Colombia reconocen que “proteger la democracia de amenazas externas es esencial, con elecciones en el horizonte” y “Estados Unidos brinda financiamiento y apoyo técnico para ayudar (...) a contrarrestar a los actores malignos que buscan sembrar confusión y desconfianza en las instituciones”, afirmó Nichols.
Según él, Rusia quiere desestabilizar la región “para inyectar intenciones de conflicto de otras partes del mundo en el Hemisferio Occidental (...) y apoyar a los dictadores de hojalata”.
Nichols elogió que la determinación de Colombia “no haya decaído” ante “la violencia terrorista y la brutal dictadura en la vecina Venezuela, que brinda cobijo y aliento a grupos terroristas y criminales y provocó el éxodo de millones de personas”.
Sobre el tema de la lucha contra las dorgas, el subsecretario de Estado para Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley, Todd Robinson, dijo que “la producción está bajando, pero el cultivo está aumentando”, de modo que aunque se puede incrementar la erradicación manual lo esencial es “ir detrás de las finanzas” de los narcotraficantes.
Y elogió “la estrategia holística integral” lanzada en octubre que se centra en varios pilares: reducción de la oferta, desarrollo rural integral y seguridad y protección del medio ambiente.
*Con información AFP