Un llamado a la renuncia es la voz que se ha hecho sentir en las calles de Perú y que, el fin de semana, tomó mayor fuerza con una multitudinaria manifestación en Lima (la capital). En el país se ha agudizado la crisis desde el gobierno de Martín Vizcarra, a quien alcanzó una destitución por “incapacidad moral permanente” tras supuestos vínculos de corrupción.
Esté sábado –5 de noviembre– la consigna “Fuera Castillo, fuera” marcó la movilización ‘Reacciona Perú’ que terminó en enfrentamientos con la Policía. La Defensoría denunció exceso de gases lacrimógenos y antes de la marcha advirtió que había menores de edad, por lo que pidió un uso “racional” de la fuerza.
“Vamos a hacer nuestras apreciaciones acerca del uso de las bombas lacrimógenas pese a que la situación estaba controlada, no era el momento para utilizar”, aseguró un representante de ese organismo quien también confirmó la detención de dos personas. La de esa jornada ha sido la más reciente de masivas protestas contra el gobierno.
¿Cuál fue el sentir en la movilización?
“Vengo a la marcha para sacar a ese corrupto. Castillo debe salir, para eso es esta marcha para sacarlo” dijo a AFP Nancy Huarcaya, una de las asistentes y quien se sumó al pedido de “vacancia ya”. En la marcha eran perceptibles carteles que decían “Castillo, corrupto”.
Para algunos, el panorama en el país continúa en picada. “Estamos aquí representando a millones de peruanos. El Perú ya no aguanta más. Estamos al borde del precipicio, económicamente todo se ha estancado”, declaró Carola Suárez, mientras sostenía una bandera.
Un sentimiento compartido por Martha, una abogada, al asegurar: “Lucho por mi país. La marcha ha sido pacífica, no tienen por qué agredirnos de esa manera, somos el pueblo”. Protestas similares fueron convocadas por diversas asociaciones civiles y grupos políticos en las ciudades de Piura, Trujillo, Chiclayo; así como Cusco y Arequipa.
¿Cuál es el panorama que predomina?
En diálogo con SEMANA el internacionalista peruano, Ramiro Escobar, califica el panorama de su país como una “crisis social y política permanente, sin respiro (...) entre quienes quieren que el presidente se vaya y los que lo apoyan”. Estos últimos son “mucho menos, pero tampoco son una cantidad ínfima” y las encuestas señalan que la “impopularidad del Congreso” es superior incluso que la del mismo mandatario.
“Es una situación muy tensa, asfixiante (...), una discusión que se mantiene incluso en las familias, en las calles y creo que hace que sea por momento irrespirable vivir acá” en un túnel que pareciera no tener salida cercana. Para el analista parte de la esperanza está puesta en la misión que desplegará la OEA el 20 de noviembre para analizar lo que está pasando e intentar propiciar un diálogo.
Sin embargo, Escobar menciona que la oposición también muestra fracturas con una “intransigencia suprema, desatada, como si no tuvieran otro objetivo más que sacarlo (al mandatario) de la escena y una población que ve asombrada como los políticos se ‘despedazan’, pero no ve cuál es la alternativa si es que el presidente saliera”, explicó a este medio.
¿Qué salidas le quedan a Castillo?
Sobre el jefe de Estado pesan al menos seis investigaciones que, incluso llegan a vincularlo con el liderazgo de una supuesta organización criminal. Los señalamientos han permeado hasta su círculo familiar, mientras que asegura que no hay pruebas en su contra y que se está gestando una “nueva modalidad de golpe”.
En cuanto a las salidas que le quedan al mandatario, Escobar destaca “la activación de la Carta Democrática Interamericana” con la que “ha logrado neutralizar” parte “de los ataques que tiene. (...) Él ha dicho que está decidido a permanecer en el cargo hasta cuando termine su mandato el 28 de julio de 2026. En este momento tiene abogados que lo ayudan, tiene cierto apoyo popular, entonces todo indica que va a tratar de resistir (...) y alargar los posibles intentos de vacancia”, añadió.
La encuestadora IPSOS, con fecha del 26 de octubre, señala que 3 de cada 4 ciudadanos respalda que los congresistas puedan ser revocados de sus funciones. En cuanto al presidente Castillo, la consultora informó que el 66 % de los peruanos desaprueba su gestión.