Una gran preocupación ha hecho manifiesta las autoridades de Bolivia, más precisamente de la ciudad de La Paz, ante la sequía que actualmente azota a ese país por cuenta de la falta de lluvias que marca el inicio de este 2023, y cómo esto ha repercutido en la significativa reducción de las reservas hídricas que abastecen del servicio de agua a la ciudad.

Según han recogido medios locales de ese país, si bien en los últimos días las lluvias han comenzado a ser más frecuentes, estas aún no son suficientes para la recuperación del nivel de las fuentes hídricas, lo que abre las puertas a eventuales problemas de abastecimiento a los pobladores.

De acuerdo con el más reciente informe de las autoridades, las reservas hídricas en la capital de Bolivia son inferiores a la mitad, lo que prende las alarmas de escasez, e impulsan a la toma de medidas que muchas veces no reciben la respuesta o eco requerido por la comunidad.

Autoridades abogan por la toma de medidas que ayude a reducir el desperdicio del recurso hídrico. | Foto: derechos de autor no

En declaraciones del ministro de Medioambiente y Agua de Bolivia, Juan Santos Cruz, recogidas por medios locales de ese país, el funcionario ha señalado que actualmente las reservas están por debajo de los 26 millones de metros cúbicos, lo que representa apenas un 45 % de la capacidad de los embalses de ese país.

Si bien en días recientes la ciudad de La Paz ha vuelto a presentar lluvias, esta son de corta duración, y son consideradas muy débiles para lograr re abastecer o solventar el déficit actual en las reservas, y ello ha traducido en que las represas que abastecen al país, no se puedan encontrar en sus niveles ideales.

La preocupación de las autoridades se centra en la reducción evidenciada, añadiendo que, para esta misma fecha del año anterior, las reservas hídricas de Bolivia se encontraban en el 60 %; 15 % más que en la actualidad.

Frente a la emergencia, las autoridades han anunciado una toma desesperada de medidas orientadas a ‘obligar’ a la que ciudadanía apueste por el ahorro del recurso hídrico, esto a través del aumento de las tarifas, como estrategia para desincentivar el desperdicio de agua.

En ese mismo sentido, se han elevado llamados especiales a algunos sectores y negocios como las construcciones y los lavados de carros para buscar que el ‘desperdicio de agua’ se detenga. En ese mismo sentido, las autoridades se preparan para eventualmente decretar el estado de emergencia, mientras que las lluvias puedan recobrar sus niveles desde mediados del mes de febrero; según lo estimado y esperado.

Bolivia no es el único país: la sequía afecta la mitad de los cultivos de soya en Argentina

Preocupación despierta en el sector agro de Argentina la presente temporada de sequías que se vive en el país por cuenta del recrudecimiento del verano como consecuencia del cambio climático, en tanto este ha originado que las proyecciones de la producción de soya, uno de los principales productos del campo argentino se vean reducidas a la mitad.

Lo anterior, en tanto la falta de lluvias y las fuertes temperaturas hacen que sectores como la Pampa húmeda, uno de los principales sectores de producción de este alimento, se vean afectados por la falta de condiciones para el desarrollo de este producto, según han precisado autoridades en la materia como la Bolsa de Comercio de la ciudad de Rosario.

Precisamente, en declaraciones entregadas por dicha entidad, y recogidas por medios internacionales, aclaró que si bien en las proyecciones se estimaba una temporada marcada por dificultades en producción, estas se han visto superadas por la realidad, refiriendo que esta se ha convertido en una de las “peores pesadillas de los productores”.

En términos cuantitativos, la entidad explicó que si bien se esperaba una producción de 19,7 toneladas del producto, la realidad ha demostrado que dichas proyecciones no podrán superar más que el 10,7 millones de toneladas, situación que se va viendo marcada por complicaciones semana tras semana, lo que a su vez va significando que la cifra se tenga que seguir ajustando.

Así, debido a la sequía que enfrenta gran parte del territorio argentino, también se ha tenido que ver mermada la superficie sembrada con estos productos debido a la ausencia de agua para el riego y el cabal desarrollo de estos cultivos.

Foto referencia: Las lluvias no son suficientes para contrarestar la falta de agua en varias regiones de Sudamérica. . Foto: AP / Fernando Vergara. | Foto: Copyright 2021 The Associated Press. All rights reserved.

En virtud de lo anterior, y conscientes de los impactos que ello tendrá sobre los bolsillos de los productores, los dirigentes de los grupos agropecuarios han encendido las alarmas advirtiendo que, debido a la situación, este año, importantes sectores de producción podrían no lograr cosechar nada y, por ende, el fantasma de la quiebra es cada vez más grande y preocupante.

Al igual que la Bolsa de Comercio de Rosario, también se presentaron pronunciamientos por parte de la entidad homóloga en Buenos Aires, la cual advirtió de la situación, y prendió las alarmas frente al fenómeno de la Niña, señalando que la situación tampoco es solo de este año, sino que también responde a un proceso que se viene presentando desde varios periodos atrás.

Según refieren medios internacionales, la afectación por la sequía cobija a cerca del 55 % del territorio de su país, lo cual se respalda en estadísticas presentadas a su turno por el Sistema de Información sobre Sequías para el sur de Sudamérica (SISSA).

Desde las autoridades se precisó que si bien la cifra de las exportaciones para el periodo 2021 - 2022 se estimó en cerca de 43.400 millones de dólares, para el periodo 2022 - 2023, las cifras de las exportaciones podrían referir una contracción del 21 %, con posibilidades de que la situación siga empeorando y se cifre en el 33 %, situación que dependerá de la aparición o no de lluvias.

Meses atrás, otro de los sectores de producción agropecuaria que prendió las alarmas en Argentina por cuenta de la sequía fue el de la producción ganadera y el sector de los lácteos, refiriendo que la falta de lluvias también golpearía con fuerza la producción de estos productos.

En ese sentido, autoridades del sector estimaron que cerca del 75 % del ganado vacuno ha resultado afectado por la crisis que atraviesa ese país por cuenta de las altas temperaturas y la escasez de agua y lluvias. No obstante, según los expertos, el porcentaje de afectación podría crecer aún más, de no presentarse nuevas lluvias, lo que haría que el nivel de afectación para el sector pudiera llegar incluso al 90 %.

En el caso de Argentina, uno de los sectores que más se ha visto afectado por la sequía es el de la ganadería. Foto REUTERS/Andrew Boyers | Foto: Getty Images