Las altas temperaturas y la ausencia de precipitaciones están haciendo que los cultivos de trigo, cebada, soja, maíz y girasol de Argentina se vean amenazados en su producción, lo que se traduciría en un impacto negativo del 1,8 % del Producto Interior Bruto (PIB) del país.
Según un informe de la Gerencia de Estudios Económicos de la Bolsa de Cereales de Argentina, los efectos adversos de la sequía “limitan” el crecimiento de los cultivos argentinos de la campaña 2022-2023, generando “gran incertidumbre” en la producción proyectada y las exportaciones de los mismos.
“La baja disponibilidad de humedad y las elevadas temperaturas condicionan el área final sembrada, su dinámica productiva y, por consiguiente, las proyecciones de volumen de la cosecha”, se lee en el documento.
Así, en lo que se refiere a la soja, el maíz y el girasol, en un escenario moderado, su producción podría ser de 41, 44,5 y 3,7 millones de toneladas, respectivamente. No obstante, en un escenario pesimista, con una sequía más pronunciada, dicha producción podría reducirse a 35,5, 37,8 y 3,5 millones de toneladas.
En consecuencia, el impacto en términos económicos oscila entre el 1,1 % y el 1,8 % del PIB, dependiendo de la gravedad de la sequía en los próximos meses.
Esas proyecciones representan un efecto negativo sobre las exportaciones, las cuales se estiman con caídas entre los 9.226 millones de dólares y los 14.115 millones de dólares.
Asimismo, en términos de recaudación fiscal, el Estado dejaría de percibir entre 3.143 millones de dólares y 4.739 millones de dólares, principalmente por caídas en los derechos de exportación.
Expertos dicen que la caída en las exportaciones será hasta de 15.000 millones de dólares, la mayor de la historia
Marcelo Elizondo, consultor y presidente de la Cámara Internacional de Comercio en Argentina, envió más mensajes menos esperanzadores por cuenta de la sequía que vive el país.
“Muchos auguran ya caída de exportaciones (principalmente por sequía) de al menos 15.000 millones de dólares este año. Si se cumple, será la mayor caída nominal (en dólares corrientes) en la historia. En los últimos 30 años hubo descensos en ocho periodos, pero la baja nunca llegó a 15.000 millones”, escribió el experto en su perfil oficial de Twitter.
Elizondo también mencionó los ocho periodos en donde las exportaciones de Argentina se vieron fuertemente afectadas y cayeron a cifras que en este 2023 podrían romperse.
“Las ocho caídas en exportaciones en los últimos 30 años de mayor a menor: En 2009, hasta ahora la mayor: 14.346 millones/ 2014: 12.691 millones/ 2015: 11.546 millones/ 2020: 10.231 millones/ 2012: 3.341 millones/ 1999: 2.522 millones/ 2022: 892 millones/ 1998: 575 millones. Prevén que en 2023 caerán más”, se lee en el perfil de Elizondo.
La extrema sequía que vive Argentina está influyendo de manera directa en el precio de los alimentos y por ende en la inflación que vive el país, la cual ya sobrepasó el 100 % interanual. Estas consecuencias del cambio climático afectan la economía de los países y las exportaciones de alimentos, lo cual trae sobrecostos que pagan los ciudadanos del mundo.
Con información de Europa Press