La historia de Claudio Marchetti le ha dado la vuelta al mundo en las últimas horas. No conoce la Torre Eiffel de París, pero decidió hacer una réplica propia en el patio de su casa.
“Desde joven me dedicaba a estructuras con mi padre, básicamente galpones, nada que ver con esto”, cuenta Claudio a SEMANA y asegura que le quedó tanto aprendizaje de su trabajo siendo más joven que quiso dejar esta curiosa construcción como un legado en su familia.
“Intenté el desafío, pero quiero hacerlo totalmente solo”, expresó Claudio. Y contó en entrevista con este medio lo difícil que ha sido levantar una estructura de hierro como esta. “Ya está casi en 80 % de proyecto, falta muy poquito para terminarlo”, dijo a SEMANA.
Se espera que cuando termine, la torre pese diez toneladas y esté compuesta por 86 módulos. La torre va a ser desarmable y es la única réplica en el mundo que está en una casa particular.
Claudio lo ha hecho todo solo, el transporte de las estructuras e incluso el armado en el patio trasero de su casa. “Tuve que inventar un sistema con cables de acero para reducir riesgos, cada módulo está pesando 400 kilos y reduje la fuerza física a seis kilos”, aseguró el hombre.
Según el argentino, tuvo que fabricar las plantillas y las herramientas pues es muy difícil encontrar este material de ayuda en los mercados especializados en la zona donde vive, “desde cero tuve que hacer todo solo”, dijo, asegurando también que ha cubierto todo el gasto económico de la torre solo.
La torre estaría terminada en cuatro meses y se encuentra ubicada en Alicia, provincia de Córdoba, Argentina, razón por la cual Claudio decidió llamar a su torre la Torre de Alicia, en homenaje a su pueblo; “será la primera réplica que la va a construir una sola persona”, dijo a SEMANA.
Los vecinos de Claudio han visitado su casa sólo para tomarse fotos con la estructura que cada vez es más alta, parquean sus carros y toman fotos al asombroso trabajo del argentino que se muestra sorprendido por la acogida mundial que ha tenido este llamativo proyecto.
Se espera que la torre termine midiendo 30 metros de altura, tendrá iluminación propia y se va a poder ascender al primer y segundo piso y contará con un ascensor de una o dos personas para subir a los 20 metros, según evalúa Marchetti en entrevista con SEMANA.
“A la cúpula le quedan dos meses de trabajo, como menos”, dijo el hombre y asegura que se encuentra a 22 metros y falta poco para iniciar la etapa final.
Sobre las propuestas que le habrían llegado para que construyera una réplica similar en otros lugares de Argentina, el hombre confesó que, gracias a lo viral que se ha vuelto esta historia, le están proponiendo llevar su estructura a lugares turísticos, pero primero debe terminarlo y ser prudente.
El argentino contó que su familia está muy precavida con su trabajo ya que maneja un riesgo por la altura y el peso de la estructura; “de joven trabajé en altura y vi morir a dos compañeros, sé cómo trabajar la altura, pero sé que hay muchos riesgos”.
Sin embargo, Marchetti deja un mensaje para personas que quieran cumplir su sueño de algún modo: “cuando nos vamos de esta vida no nos llevamos nada y hay que dejar lo que aprendí en la vida en esto”, dijo.
Claudio no sabe a ciencia cierta qué pasará después de construir la torre. Si bien quiere que la gente pueda conocer sin restricciones el proyecto final, siente que su privacidad podría verse afectada ya que hay muchas personas que desde ya se encuentran en el lugar para tomarse fotos y observar la réplica. Sin embargo, disfruta las reacciones de sus vecinos que se han generado hasta el momento.