El próximo 22 de octubre, Argentina tendrá elecciones presidenciales, en las cuales podría haber un punto de inflexión para la izquierda en el país y en la región. En este momento la derecha es la gran favorita de quedarse con el poder, mientras que las opciones gobiernistas están muy atrás de lo que podrían esperar. A propósito de esto, Bloomberg hizo un análisis sobre lo que podría ocurrir en los comicios.
“Las elecciones presidenciales de Argentina están cada vez más preparadas para marcar el comienzo de un gobierno a favor del mercado después de que el bloque gobernante se fusionara en torno al ministro de Economía, el centrista Sergio Massa”, relata el medio de comunicación.
Massa es un político argentino de una gran trayectoria entre el centro y la centroizquierda argentina, siendo diputado, presidente de la Cámara de Diputados y actualmente ministro de Economía, calificado como un “superministro” al habérsele dado poderes especiales para intentar lidiar con los problemas del país, que aun así no se han podido superar con el pasar del tiempo.
La semana pasada se anunció que Massa sería el candidato de la coalición de Gobierno de cara a las elecciones de octubre, anuncio que logró que los bonos de la nación, con vencimiento en 2035, subieron alrededor de un centavo por dólar a 28,91 centavos el lunes, el nivel más alto desde febrero. “La decisión fue una señal de que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien ha impulsado muchas de las medidas que han dejado al país en una situación financiera desesperada, está perdiendo poder”, analizó Bloomberg.
En principio se creía que Cristina Fernández de Kirchner respaldaría a un aliado cercano, el ministro del Interior Eduardo de Pedro, pero este se retiró en el último minuto para apoyar a Massa, quien tiene estrechos vínculos con funcionarios de la administración de Joe Biden.
“Todas las opciones son mucho más favorables al mercado. El contexto hoy es diferente. Esta es Cristina perdiendo el poder”, dijo al medio estadounidense Mariel Fornoni, directora de la encuestadora Management and Fit en Buenos Aires. El favorito a ser presidente es Horacio Rodríguez Larreta, jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y miembro de la coalición de derecha Juntos por el Cambio, según la firma Proyección Consultores tiene un 33 % de favorabilidad.
El casi inminente giro a la derecha que tomará Argentina se produce en medio de una ola de izquierda en la mayoría de la región después de las crisis de la pandemia y una creciente desigualdad, que terminó empujando a los votantes en Colombia, Chile, Perú y Brasil a elegir presidentes de izquierda. Los argentinos han perdido la confianza en su propio gobierno populista luego de que sus políticas profundizaran una crisis económica que comenzó en 2018.
Por ahora, el panorama electoral en Argentina está con Massa como favorito para ganar las primarias del 13 de agosto para la izquierda del país. Mientras tanto, por los lados de la derecha, “Patricia Bullrich, de línea dura, y el alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, se enfrentan en sus propias elecciones primarias para la principal coalición proempresarial. El economista libertario externo Javier Milei también es un jugador clave en la carrera de este año”, cuenta Bloomberg.
“Si la oposición se polariza demasiado, deja un gran espacio abierto en el medio que, estratégicamente, el bloque peronista tratará de llenar, y una discusión moderada podría ser una buena noticia para el sector privado”, dijo al medio estadounidense Juan Cruz Díaz, director general del Grupo Cefeidas de consultoría política.
“Los candidatos tienen una tarea casi imposible por delante, con una inflación de tres dígitos superior al 114 %, una recesión inminente y casi un 40 % de la población por debajo del umbral de la pobreza. Argentina también está sin dólares, sumida en una sequía brutal y enfrenta plazos para pagarle al Fondo Monetario Internacional un programa de 44 mil millones de pesos”, finaliza el medio sobre los retos que tendrá la nación.