Medios estadounidenses informaron este miércoles que el Servicio Secreto recibió una advertencia sobre Thomas Michael Crooks, el hombre que atentó contra el expresidente Donald Trump, el pasado sábado 13 de julio, y lo calificó como una “amenaza” 10 minutos antes de que el republicano subiera al escenario donde participó en un acto de campaña con decenas de sus seguidores.

New York Post señaló, además, que el Servicio Secreto fue advertido de que había una “sospecha” en el lugar más de una hora antes del tiroteo ocurrido en la localidad de Butler, Pensilvania. Estos datos, según señaló el medio, se conocieron durante una sesión en el Congreso estadounidense en la que estuvieron miembros del Servicio Secreto y senadores.

De acuerdo con el Post, sus fuentes manifestaron que no se indicó que Crooks portaba un arma cuando se emitió la advertencia. “Lo identificaron como un personaje sospechoso. Y esto fue más de una hora antes de que ocurriera el tiroteo”, dijo el senador republicano John Barrasso.

“Uno pensaría que durante esa hora no se debería perder de vista al individuo. Alguien debería estar haciendo un seguimiento de ese tipo de cosas. No hay evidencia alguna de que eso haya sucedido”, cuestionó el congresista, quien dijo que el agente que se encontraba a cargo de la seguridad del mitin de Trump estaba hablando por teléfono con la policía local cuando se produjo el tiroteo.

El atentado ocurrió el pasado sábado 13 de julio. Trump sufrió una lesión en una oreja. | Foto: Semana

Por lo sucedido, Barrasso pidió la renuncia de la jefa del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle.

Investigación

Tras el atentado contra Trump, en el que murió una persona, el presidente Joe Biden anunció el domingo que ordenó una investigación independiente sobre las circunstancias en que los hechos se produjeron.

Muchos se preguntan por qué el edificio desde cuya azotea disparó el atacante quedó fuera del “perímetro” del Servicio Secreto y era vigilado por la policía local.

La directora del Servicio Secreto asumió su responsabilidad de los hechos en una entrevista emitida el lunes por la cadena ABC. Pero confirmó que el edificio donde se encontraba el atacante estaba situado en el “perímetro exterior” del mitin, bajo la responsabilidad de la policía local y no del Servicio Secreto.

“La policía local estaba presente en esta zona”, dijo, sin explicar cómo el tirador había logrado subir a la azotea sin que se lo impidieran.

Durante una campaña presidencial, el Servicio Secreto usa “los recursos, no solo del gobierno federal, sino también de las fuerzas del orden estatales y locales”, informó el lunes el secretario de Seguridad Interior, Alejandro Mayorkas.

El dispositivo de seguridad de Donald Trump se ajustó después del intento de asesinato.

La investigación “examinará las acciones del Servicio Secreto antes, durante y después del intento de asesinato”, dijo el secretario de Seguridad Interior.

Tras el atentado contra Donald Trump, en el que murió una persona, el presidente Joe Biden anunció el domingo que ordenó una investigación independiente sobre las circunstancias en que los hechos se produjeron. | Foto: semana

El objetivo es “establecer qué medidas correctoras son necesarias para garantizar que la misión sin derecho al error de proteger a los líderes nacionales se lleva a cabo con la mayor eficacia posible”, afirmó Mayorkas.

Mencionó la posibilidad de solicitar al Congreso recursos adicionales para que el Servicio Secreto dependa menos de la policía local.

El Servicio Secreto protege de por vida a los presidentes y expresidentes, a sus familias y a los hijos de los expresidentes hasta los 16 años.

Sus agentes también garantizan la seguridad de jefes de Estado y de gobierno extranjeros en visitas oficiales o en grandes acontecimientos nacionales o internacionales en Estados Unidos.

*Con información de AFP.