“Los amo con todo mi corazón y me han dado la mejor vida que podría haber pedido” Este es el inicio del mensaje de despedida que Jonathan Coelho le dejó en su celular a su esposa Katie antes de morir por coronavirus. Jonathan, de 32 años, escribió la nota un día antes de que los médicos en un hospital de Danbury, Connecticut, lo conectaran a un respirador, semanas antes de su muerte, ocurrida el 22 de abril.

Ese día en la mañana Katie dijo que recibió una llamada de una enfermera en el hospital pidiéndole que fuera. Entonces, le dieron la trágica noticia de la muerte de su marido, de quien no se pudo despedir.

“Me trajeron a su habitación. Estaba acostado allí y solo parecía asustado. No parecía pacífico y yo solo decía ‘lo siento‘”, dijo a CNN la mujer sobre este difícil encuentro. Katie recibió el celular de su esposo y decidió prenderlo para revisar las fotos de su él y de sus dos hijos: Braedyn, de dos años, y Penny, de diez meses. “Por alguna razón, en mi delirio quería sacar todas las fotos de mi esposo y mis hijos de su teléfono”, contó Katie. Al ver el móvil, la mujer encontró el mensaje que Jonathan había decidido dejar en caso de no superar la enfermedad. "Soy tan afortunado, que me enorgullece ser tu esposo y el padre de Braedyn y Penny. Katie, eres la persona más amable y cariñosa que he conocido... Eres verdaderamente única en tu clase... Asegúrate de vivir la vida con felicidad y esa misma pasión que me hizo enamorarme de ti. Ver que eres la mejor madre para los niños es lo mejor que he experimentado", escribió Jonathan. Luego, el hombre le escribió a sus hijos: "Deja que Braedyn sepa que es mi mejor amigo y estoy orgulloso de ser su padre y de todas las cosas increíbles que ha hecho y sigue haciendo", decía el mensaje sobre el pequeño, que sufre de parálisis cerebral. "Hazle saber a Penélope que es una princesa y que puede tener lo que quiera en la vida", agregó. Finalmente, Jonathan le agradece a su esposa por los momentos vividos y la invita a seguir con su vida si encuentra alguien que la quiera a ella y a los niños.

“No te contengas, y si conoces a alguien, debes saber que si te ama y ama a los niños, eso me encantaría para ti. ¡Siempre sé feliz!”, concluyó. Katie dijo estar sorprendida, pues ella cree que no hubiera sido capaz de escribir una nota así en un momento tan difícil. “Si estuviera enferma y sintiéndome mal, no sé si hubiera tenido la fuerza para darle un mensaje de despedida a mi familia”, dijo. “Y poder asegurarme de que supieran cuánto los amaba y lo feliz que estaba con ellos”, explicó. La pareja se conoció en la universidad y llevaban siete años juntos. Su proceso para tener hijos fue muy difícil, pues Katie tuvo dos abortos involuntarios antes de tener a Braedyn, quien nació gracias a un procedimiento ‘in vitro’. El 23 de marzo, Jonathan, que trabajaba como agente de libertad condicional, se hizo una prueba de coronavirus al saber que había estado cerca de alguien que había dado positivo durante la semana anterior.

Jonathan dio positivo el 25 de marzo después de experimentar fuertes dolores de cabeza, tos, malestares estomacales y problemas con sus sentidos del gusto y el olfato. Katie dijo que la última vez que se comunicó con Jonathan fue el 29 de marzo. Más tarde, esa noche, la pareja intercambió varios mensajes de texto. Ella nunca pensó que él estuviera en una situación grave teniendo en cuenta que no tenía ningún historial de enfermedades. “Cuando has oído hablar de personas que pasan, lees las historias y casi buscas una justificación como: tenían 65 años o fumaban o tenían condiciones preexistentes, pero mi esposo no se encontraba en ninguna de estas categorías”, dijo. Todo el relato de lo que les paso está en una página de Facebook dedicada a contar el proceso médico de Braedyn.