Estados Unidos impondrá aranceles a las importaciones de acero y aluminio procedentes de Brasil y Argentina, anunció este lunes el presidente Donald Trump."Brasil y Argentina han devaluado fuertemente sus monedas, lo que no es bueno para nuestros agricultores", tuiteó Trump. "Por lo tanto, con vigencia inmediata, restableceré las tarifas de todo el acero y aluminio que se envíe a Estados Unidos desde esos países". "La Reserva Federal también debería actuar para que los países, que son muchos, ya no aprovechen nuestro dólar fuerte al devaluar aún más sus monedas. Esto hace que sea muy difícil para nuestros fabricantes y agricultores exportar sus productos de manera justa. Tarifas más bajas y aflojamiento, Fed", instó el mandatario republicano. En marzo de 2018, en una medida para reducir el déficit comercial estadounidense, el gobierno de Trump anunció su intención de introducir aranceles de 25% sobre las importaciones de acero y de 10% sobre las de aluminio. Pero tras negociaciones, Argentina había logrado una exención de esas medidas.
Estados Unidos es el principal destino de las exportaciones de acero y aluminio argentinas, lo que representa un mercado de 700 millones de dólares, según datos oficiales. Brasil, que representaba entonces alrededor del 14% de todas las importaciones estadounidenses de acero, también había logrado concesiones al entrar en vigor los aranceles. El reclamo del gigante latinoamericano alegaba la complementariedad de las cadenas productivas.
La reacción El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, afirmó este lunes que de confirmarse el anuncio de la imposición de aranceles estadounidenses a la importaciones de acero y aluminio brasileños no dudaría en llamar directamente a su par estadounidense, Donald Trump. En declaraciones a la prensa en Brasilia, Bolsonaro dijo que se informaría de la situación con su ministro de Economía, Paulo Guedes.
"Voy a conversar con Paulo Guedes. Y si fuera el caso (...) llamo a Trump. Tengo un canal abierto con él", afirmó. El ultraderechista Bolsonaro se proclama un aliado ideológico de Trump, y el anuncio de aranceles contra Brasil y Argentina (un país que acaba de elegir a un presidente de centroizquierda) representa un duro golpe para su gobierno. Estados Unidos es el primer cliente de productos de acero semiacabados de Brasil. La moneda brasileña se depreció un 5% desde inicios de noviembre frente al dólar, batiendo sucesivos mínimos históricos. La semana pasada, superó por primera vez los 4,27 reales por dólar, frente a 4,01 a inicios de noviembre. Este lunes el billete verde se cotizaba a 4,23 reales. La depreciación, según analistas, se debe principalmente a las incertidumbres provocadas por la guerra comercial entre China y Estados unidos y a las dudas de los inversores sobre la capacidad del gobierno de proseguir con su plan de reformas promercado.