El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, aseguró que si la izquierda gana las próximas elecciones en el país, previstas para octubre de 2022, nunca dejará el poder y provocará que Estados Unidos se convierta en un país aislado.
“Los perdedores serán la población brasileña y la propia izquierda. Toda América del Sur se pintará de rojo, saben a lo que me refiero, y Estados Unidos se convertirá en un país aislado”, dijo el mandatario brasileño en una entrevista con la cadena Fox recogida por el diario O Globo.
En este sentido, señaló que su elección en 2018 “fue casi un milagro” y que si la izquierda vuelve a la Presidencia, en referencia al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, “nunca dejará el poder” y Brasil “seguirá el mismo camino que Venezuela, Argentina, Chile y Colombia”.
Bolsonaro, un aliado de Donald Trump, ha sido apodado el “Trump del Trópico” por sus similitudes con el expresidente estadounidense, gran seguidor de Fox News.
A poco más de cien días para las elecciones, el presidente de Brasil continúa lejos de ser la primera opción entre los brasileños, tal y como marca la última encuesta de Datafolha, que le da un 34 % en intención de voto, muy lejos del 57 % que tendría el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, en caso de que ambos se enfrenten en la segunda vuelta de esos comicios.
En todos los escenarios posibles, el presidente Bolsonaro saldría derrotado, incluso si se las viera en segunda vuelta con el candidato del Partido Laborista Democrático (PDT) Ciro Gomes, quien vencería con el 51 % de los votos, dejando al todavía jefe del Estado con el 37 % de los apoyos.
En las últimas semanas, el Gobierno viene enfrentándose a más de un episodio de desgaste, en especial tras el último anuncio de un aumento más del precio de los combustibles, las críticas por la gestión de la búsqueda de los cadáveres del indigenista Bruno Pereira y el periodista británico Dom Phillips y ahora más recientemente la detención del exministro de Educación Milton Ribeiro.
El 2 de octubre de 2022, Brasil celebra elecciones generales en las que no solo se decidirá el nuevo presidente del país, sino también 27 gobernadores y senadores, 513 diputados federales y 1.059 diputados estatales.
En caso de que fuera necesaria una primera vuelta para elegir al jefe del Estado tendría lugar el 30 de octubre.
¿Lula o Bolsonaro? En Rio, las toallas con efigies se popularizan a tres meses de comicios
Aunque todavía faltan tres meses para las presidenciales de octubre, el clima electoral ya se siente en las calles de Río de Janeiro, donde proliferan los puestos que venden toallas estampadas con el retrato de los dos candidatos favoritos.
Wallace Santana las vende en un paseo peatonal del centro, junto a otras toallas de equipos de fútbol y personajes de películas como Spiderman o Iron Man y la princesa Moana.
“Personalmente, votaré a Lula, pero coloco lo que más se está vendiendo”, dice Santana a la AFP, justificando por qué exhibe en una soga tres toallas del izquierdista y apenas una de Bolsonaro.
“Si se estuviese vendiendo más la de Bolsonaro, pondría más. Es una decisión profesional, de aquí saco mi sustento”, dice este joven negro risueño, con trenzas africanas y gorra de visera.
En su tienda de ropa y accesorios Virou Tendencia, en el centro de Río, la comerciante Evelin Correa vende unas 700 toallas ‘políticas’ por semana: 300 de cuerpo, a 20 reales cada una (Unos 16.000 pesos colombianos) y 400 de manos, a 5 reales (unos 4 mil pesos colombianos).
“La gente viene buscando las toallas y escuchamos de todo: desde mujeres que dicen que ahora van a secarse el cuerpo con un hombre sexi, hasta personas que cuentan que la usarán como capa, o como bandera para colgar en la ventana”, relata Correa a la AFP.
“Antes se vendía más la de Bolsonaro, pero ahora las de Lula se dispararon”, asegura la empresaria, que por cada diez toallas vendidas la semana pasada, entregó siete del expresidente y tres del actual.
En este contexto polarizado, las toallas de Lula y Bolsonaro ganan terreno en semáforos, playas y otros puntos de venta callejera en todo Brasil.
También se venden por Internet, a unos 20 reales (unos 16 mil pesos colombianos) la unidad.
Sobre el escenario, artistas como Chico Buarque y Pabllo Vitar también agitaron toallas de Lula como si fueran banderas tras recibirlas del público, en gesto de apoyo a la candidatura del expresidente.
Arthur Xavier pasa junto al puesto de Santana gritando “¡Vamos Bolsonaroo!”. Pero defiende que ambos modelos de toalla deben coexistir.
“No sería democrático vender solo de uno o de otro. Es una forma de mover el mercado de quienes trabajan en la calle”, concluye.
* Con información de Europa Press y AFP