Las autoridades sanitarias de China informaron que en el país ya se han aplicado más de 2.000 millones de dosis de la vacuna contra el coronavirus.
Según la Comisión Nacional de Salud (NHC por sus siglas en inglés), alrededor de 889 millones de personas (más del 60 % de la población de China) ya han sido completamente inmunizados contra la covid-19.
Para lograr lo anterior, China se valió de varios mecanismos e iniciativas para ejercer presión en la población con el fin de que esta se vacunara lo más rápido posible.
En ciudades como Pekín y Shanghai el Gobierno incentivó la vacunación, en primera medida, regalando mercados con arroz, huevos, papel higiénico y demás alimentos.
Si bien la vacunación empezó rápido, a medida que iba avanzando el ritmo fue disminuyendo, por lo que el Gobierno implementó medidas más severas relacionadas con el futuro laboral o los ingresos de los ciudadanos.
Según el diario chino The Paper, algunos gobiernos locales de China impusieron sus propias iniciativas para incentivar la vacunación. Por ejemplo, en la ciudad de Chongqing las autoridades decidieron que los mayores de 18 años que se negaran a vacunarse recibirían penalizaciones en su crédito social.
En otras zonas del país se prohibió a los ciudadanos no vacunados el acceso a los servicios públicos como hospitales y escuelas, así como el uso del transporte público.
Según El Mundo en varias comunidades de la provincia de Qinghai, los mandatarios advirtieron a los residentes que sus pensiones, seguro médico y asignaciones sociales serían suspendidas si algún miembro mayor de edad de la familia no estaba vacunado.
“Si no te vacunas, no cobrarás tu sueldo”, decía un anuncio gubernamental de Tanghe, en la provincia de Henan. En algunos distritos de la ciudad de Sichuan se informó que empleados de supermercados no vacunados y propietarios de puestos de los mercados no podrían acceder a sus puestos de trabajo.
“Estas medidas han generado una amplia crítica y enojo en las redes sociales chinas, y muchos usuarios acusan a las autoridades locales de violar la política del gobierno central y hacer que la campaña de vacunación voluntaria sea obligatoria de facto”, dice una nota del diario chino Global Times.
De otro lado,Zheng Zongwei, funcionario de NHC dijo que los grupos de alto riesgo, como los trabajadores de aduanas, aeropuertos y cuarentena, podrían recibir una vacuna de refuerzo seis meses después de que estén completamente vacunados. Esto con el fin de protegerlos de las variantes de la covid-19.
De hecho, la NHC cree que una ronda reciente de brotes de covid-19 en China se ha controlado “eficazmente”, con un número de casos disminuyendo durante 11 días seguidos desde el 16 de agosto.
En una declaración separada emitida el jueves, NHC reconoció que el brote del aeropuerto de Nanjing fue el más severo desde Wuhan a principios de 2020.
“El brote del aeropuerto internacional de Nanjing Lukou fue una emergencia de salud pública causada por la importación de la variante delta. Fue el brote más extendido con un número relativamente alto de personas infectadas en China después del brote de Wuhan”, se lee en el comunicado de NHC.
China ahora tiene tres áreas de alto riesgo y 35 áreas de riesgo medio, con diferentes formas de control de epidemias, como cuarentena y restricciones de viaje implementadas.
Nanshan también había dicho hace unas semanas que China necesita vacunar a alrededor del 83 % de su población para lograr la inmunidad colectiva. Un porcentaje que esperan alcanzar antes de que acabe el año.