El volcán Cumbre Vieja se perfila como el más destructivo y con la actividad explosiva de más duración en la isla La Palma, según difundieron este 12 de diciembre medios españoles. La erupción ya tiene casi tres meses desde que comenzó el derrame de lava el 19 de septiembre pasado.

“La erupción cumple 84 días, uno más que el registrado en 1585 en Tehuya, lo cual deja este evento como la cuarta en duración en toda la historia de Canarias”, indicó el diario español El País en su versión digital.

Los expertos del comité científico del Plan de Emergencias por Riesgo Volcánico de Canarias (Pevolca) señalan que mientras siga existiendo tremor y la emisión de dióxido de azufre (SO2), la erupción continuará, aunque la sismicidad sea baja. Asimismo, aclaran que es necesario que estos dos parámetros estén a cero o muy próximos a este valor para dar por concluida la erupción.

La agencia de noticias AS apuntó que la altura del penacho volcánico se ha mantenido en 2.000 metros y se dirige hacia el oeste, de modo que este es un escenario favorable para la operatividad aeronáutica.

La sismicidad ha seguido a la baja en profundidades intermedias en las últimas 24 horas. La directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en Canarias y portavoz del Comité Científico, María José Blanco, declaró a medios locales en una rueda de prensa este domingo que durante este repunte se han registrado pulsos de fuerte intensificación en la señal del tremor volcánico, la cual está acompañado de emisión de ceniza, sonido continuo y eyección de bombas volcánicas en la vertiente este del cono.

En estas 12 semanas, la erupción ha arrasado con 1.628 edificaciones, según la Dirección General del Catastro, de las cuales 1.304 son viviendas, 179 cuartos de uso agrícola, 74 fábricas y naves industriales, 40 negocios de ocio y hostelería, 15 colegios, templos y espacios de uso público. Los días más dañinos de la lava fueron el 20 y 29 de septiembre, cuando resultaron afectados 159 y 151 inmuebles en solo 24 horas, respectivamente.

Los autoridades de salvamento de Canarias precisan que el terreno cubierto por las coladas de lava asciende ya a las 1.173 hectáreas, sin contar con las zonas sepultadas por la capa de ceniza.

El diario La Vanguardia sostiene que en estos casi tres meses de actividad, el volcán ha dejado daños sin comparación en el último siglo en relación de Europa con los volcanes (la factura asciende a más de 900 millones de euros por ahora, con 7.000 evacuados). De paso, ha formado coladas de lava que taparían por completo la ciudad española de Melilla y ha ganado al mar tanto terreno como para albergar en él al estado del Vaticano.

Como un dato importante, este medio español señala que nadie ha perdido la vida en la erupción en la isla La Palma, por efecto directo del volcán Cumbre Vieja, ya que toda la zona afectada ha sido siempre evacuada con anticipación, incluso en el momento más incierto: en las horas que precedieron al estallido del volcán a las 15:13 de la tarde del domingo 19 de septiembre en Cabeza de Vaca.

No obstante, hay un accidente bajo investigación: el sábado 13 de noviembre se halló el cuerpo sin vida de un hombre de 72 años que había entrado la víspera a la zona excluida, con permiso para limpiar de ceniza una vivienda en el barrio de Corazoncillo. Advierten que la autopsia no fue concluyente. Serán los análisis complementarios los que determinen si su muerte tuvo una relación directa con el volcán (por ejemplo, por una inhalación de gases) o indirecta (por caída de un tejado retirando ceniza) o si, por el contrario, se debió a razones naturales ajenas a la emergencia.