Las restricciones adoptadas en el Canal de Panamá debido a la escasez de lluvias, que provocaron un marcado congestionamiento de barcos a la espera de cruzar en agosto, se mantendrán durante el resto de 2023 y probablemente a lo largo de 2024, a menos que las condiciones meteorológicas cambien, informó su administrador el martes.

En una rueda de prensa, Ricaurte Vásquez no descartó que se restrinja aún más el número de barcos que transitan diariamente la vía, entre 30 y 31. Actualmente, está limitado el paso a 32, cuatro menos que en tiempos normales, debido a una de las peores sequías que ha reducido el nivel de los lagos de agua dulce utilizados para el cruce interoceánico.

De hecho, el administrador refirió que el presupuesto del año fiscal 2024 contempla esas proyecciones diarias.

Un buque de carga espera en el lago Gatún para poder acceder al Canal de Panamá. | Foto: AP Foto/Arnulfo Franco

La estación lluviosa, que suele abarcar de abril a diciembre, se ha retrasado y fue hasta julio y agosto que se registraron las primeras lluvias fuertes, pero de manera intermitente. Las precipitaciones son de crucial importancia para mantener el nivel de los lagos Gatún y Alajuela, que abastecen al canal de agua dulce y proveen de agua para el consumo de buena parte de la población.

De acuerdo con los últimos datos del canal, en la tarde del martes había 125 barcos en espera, frente a los 163 que se acumularon el 9 de agosto para cruzar la vía, que mueve algo más del 5 % del comercio mundial.

Los expertos en transporte marítimo temen que tales eventos puedan convertirse en la nueva normalidad, ya que la escasez de precipitaciones en el quinto país más húmedo del mundo resalta los riesgos climáticos que afectan al sector del transporte marítimo, que representa el 80 % del comercio mundial. (Foto de Daniel González/Agencia Anadolu vía Getty Images) | Foto: 2023 Anadolu Agency

Vásquez dijo que no habría más reducción del calado que desde enero es de 44 pies, en lugar de 50 en tiempos normales. Se mantendrá en ese límite porque el 70 % de los buques que transitan el canal requieren como mínimo 44 pies de calado, agregó el administrador.

Vásquez rechazó que las medidas aplicadas para limitar el tránsito de buques y enfrentar la prolongada sequía deriven en un incremento de precios en los mercados, como se ha especulado en las últimas semanas.

“Existe muy poca capacidad para el Canal de Panamá de afectar el precio final de las mercancías en su puerto de destino, somos un pedazo relativamente pequeño del costo de transferencia”, explicó.

El aumento en la demanda de agua debido a la ampliación del Canal y la creciente fluctuación en los patrones de lluvia, particularmente en 2023, también han creado desafíos significativos para la cuenca del Canal. | Foto: Getty Images

El administrador destacó que, a pesar de los desafíos recientes, la mayoría de los clientes continúan eligiendo la ruta a través del Canal de Panamá. Esto es notable incluso “en medio de tiempos de espera, restricciones de calados de los buques y ajustes en los precios de algunas reservas puntuales a través de subastas”, destacó.

El aumento en la demanda de agua debido a la ampliación del Canal y la creciente fluctuación en los patrones de lluvia, particularmente en 2023, también han creado desafíos significativos para la cuenca del Canal.

Desde hace años, la administración analiza alternativas para desarrollar nuevas fuentes hídricas para garantizar la operación del canal y el consumo. Vásquez dijo que una vez el canal pase la actual crisis sería el momento oportuno para poner en marcha esos proyectos.

El fenómeno de El Niño amenaza al Canal de Panamá y, de paso, a Colombia

“La sequía cierra el canal de Panamá”, fue el trino que publicó el presidente Gustavo Petro hace unas semanas ante una noticia que daba cuenta de que más de un centenar de embarcaciones estaban congestionadas de lado y lado del canal, por cuenta de una prolongada falta de lluvia que dificultó el paso por esta vía clave en el comercio global.

Sin embargo, la Presidencia de Panamá desmintió la afirmación del jefe de Estado colombiano y, también, a través de un trino señaló: “Señor presidente de Colombia @petrogustavo, el Canal de Panamá mantiene abiertas sus operaciones y el libre tránsito para facilitar la movilidad y el comercio mundial. La información que circula en redes sociales no es cierta y distorsiona la realidad”.

Este evento climático ha significado una escasez del recurso hídrico que alimenta esta infraestructura de tránsito marítimo, a tal punto que las sequías motivaron la adopción de varias restricciones por parte de la Autoridad del Canal de Panamá para asegurar su funcionamiento. Reuters / Aris Martínez | Foto: Restringido

A pesar del cruce de trinos entre estos gobiernos y más allá de las discusiones diplomáticas entre los dos países, la llegada del fenómeno de El Niño ha generado dificultades en la operación del Canal de Panamá, uno de los cruces de mercancías más importantes en el mundo y fundamental en la economía global.

¿Cuáles son las implicaciones y los impactos que tiene?

Corficolombiana hizo un estudio sobre el deterioro del tránsito en el Canal de Panamá ante la llegada de El Niño. Este evento climático ha significado una escasez del recurso hídrico que alimenta esta infraestructura de tránsito marítimo, a tal punto que las sequías motivaron la adopción de varias restricciones por parte de la Autoridad del Canal de Panamá para asegurar su funcionamiento. Esto ha implicado mayores costos por el incremento en tiempos y fletes.

El análisis explica que, en el istmo de Panamá, el fenómeno de El Niño se materializa en sequías y menores precipitaciones, lo que ha provocado un deterioro en los niveles de agua en los lagos que alimentan el canal, peor al observado en el último período de sequías en 2019.

Tras un 2022 en el que los principales lagos alcanzaron sus niveles máximos operativos, en agosto se presentó un nivel 8 % inferior a su promedio de los últimos cinco años en el lago Gatún, mientras que el del Embalse Alhajuela rozó los niveles de alerta tras su colapso en los primeros meses del año.

*Con información de AP.