Sophie Zhang trabajó como científica de datos de Facebook antes de ser despedida a mediados del 2020. Ahora, dice que está dispuesta a declarar en el Congreso de los Estados Unidos sobre la falta de acción de parte de la red social sobre la desinformación, el odio y la manipulación de parte de varios gobiernos del mundo. Algo frente a lo cual Facebook, según ella, nunca quiso hacer nada al respecto.
“En los tres años que pasé en Facebook, encontré múltiples y evidentes intentos de gobiernos nacionales de abusar de nuestra plataforma a gran escala para engañar a sus propios ciudadanos, generando noticias de impacto internacional en múltiples ocasiones”, dijo Zhang.
En un comunicado Zhang dijo que sabía que sus manos “estaban manchadas de sangre”, así mismo, dijo que se sentía alentada en denunciar a la red social por el apoyo bipartidista que se ha dado en el Congreso de los Estados Unidos a las acciones para la protección de los menores de edad en línea.
En su cuenta de Twitter, la exempleada manifestó que “si el Congreso desea que testifique, cumpliré con mi deber cívico, como he declarado públicamente durante el último medio año. El año pasado testifiqué en privado ante un comité parlamentario europeo, aunque estaba evitando la prensa. Mi deber con la democracia es lo primero”, tuiteó Zhang.
También afirmó que tiene en su poder y ha podido proporcionar “documentación detallada sobre posibles infracciones penales a una agencia de aplicación de la ley de Estados Unidos. Tengo entendido que la investigación aún está en curso”. La mujer finalizó declarando que está dispuesta a rendir testimonio en cualquier parlamento de un país democrático.
Las declaraciones de Sophie Zhang llegan después de que la también exempleada de Facebook, Frances Haugen, hubiera denunciado a la red social en el subcomité de Protección al Consumidor, Seguridad de Productos y de Datos del Senado de EE.UU., alegando que la compañía pone por encima los réditos económicos a la seguridad y el bienestar de los usuarios.
Haugen testificó en el Capitolio tras haber filtrado a autoridades y al diario The Wall Street Journal un enorme archivo de investigaciones internas del gigante de las redes sociales. “Creo que los productos de Facebook perjudican a los niños, avivan la división y debilitan nuestra democracia”, subrayó. “Es necesario que el Congreso actúe. No se resolverá esta crisis sin su ayuda”, dijo.
Las acusaciones llevaron al director general de Facebook, Mark Zuckerberg a desmentir las denuncias de las exempleadas. “Simplemente no es cierto que la empresa priorice el lucro sobre la seguridad, escribió el cofundador del grupo en una publicación difundida en su cuenta de Facebook.”
“Hacemos dinero con la publicidad, y los clientes reiteradamente nos dicen que no quieren sus publicidades cerca de contenido dañino o irritante. Y no conozco a ninguna compañía de tecnología que pretenda crear productos que enojen o depriman a la gente. Los incentivos morales, del negocio y del producto apuntan en la dirección contraria”, aclaró el CEO de Facebook.
Por ahora, desde las directivas de la multitudinaria red social se han anunciado nuevos controles para proteger a niños y adolescentes de contenido inadecuado o falso que se difunde todos los días en Facebook, así lo anunció el vicepresidente de asuntos internacionales de Facebook, Nick Clegg.
Con información de AFP.