La comunidad internacional redobló el miércoles la presión para impedir violentas represalias de Israel contra Irán que podrían incendiar la situación en Oriente Medio, aunque Estados Unidos y la UE prometieron aumentar las sanciones contra la República Islámica. Israel ha manifestado su determinación de responder al inédito ataque iraní del sábado, pese a que la casi totalidad de los 350 drones y misiles lanzados fueron interceptados con ayuda de Estados Unidos y otros países.
Teherán llevó a cabo este ataque sin precedentes en represalia por el bombardeo de su consulado en Damasco, atribuido a Israel, en el que murieron el 1.° de abril siete miembros de los Guardianes de la Revolución, su ejército ideológico.
Tras el ataque iraní se han multiplicado las amenazas cruzadas, en un contexto regional muy tenso desde el inicio en octubre de la guerra de Gaza entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás, apoyado por Irán.
Este miércoles, los ministros de Exteriores de Reino Unido, David Cameron, y de Alemania, Annalena Baerbock, aprovecharon su visita a Israel para pedir mesura. “Esperamos” que Israel reaccione “de manera que contribuya lo menos posible a una escalada, y de una forma al mismo tiempo inteligente y dura”, declaró Cameron, que junto a Baerbock se reunió con el presidente israelí Isaac Herzog y con su homólogo Israel Katz.
La ministra alemana indicó que había venido a hablar con los dirigentes israelíes de la forma de “evitar una nueva escalada” regional. “El mundo entero debe trabajar de manera decisiva y desafiante contra la amenaza del régimen iraní, que trata de socavar la estabilidad de toda la región”, dijo a su vez Herzog, en un comunicado publicado por su oficina.
Irán sacó músculo este miércoles aprovechando el día de sus fuerzas armadas, lo que fue la ocasión de hacer desfilar soldados, misiles y drones y para el presidente Ebrahim Raisi de lanzar nuevas advertencias a Israel.
“Si el régimen sionista cometiera la más mínima agresión contra nuestro territorio, la respuesta sería feroz y severa”, declaró dirigiéndose a la jerarquía militar tras el desfile, en una base cerca de Teherán. Raisi se refirió además al ataque del sábado, que según él fue “comedido” y “punitivo”.
Estancamiento en la negociación de tregua
Mientras tanto, las negociaciones para lograr una nueva tregua en Gaza, que permita liberar a los rehenes israelíes cautivos en la Franja a cambio de palestinos encarcelados en Israel, están “estancadas”, según Catar, que ejerce un papel mediador junto con Estados Unidos y Egipto.
“Estamos en una etapa delicada, con un cierto estancamiento, y estamos esforzándonos lo máximo para afrontar este estancamiento”, dijo en rueda de prensa el primer ministro de Catar, Mohamed bin Abdulrahman Al Thani. Los mediadores esperaban alcanzar un acuerdo de tregua antes del Ramadán, a inicios de marzo, pero el objetivo se ha ido alejando y las hostilidades continuaron a lo largo de todo el mes de ayuno musulmán, que concluyó la semana pasada.
Los combates de las últimas 24 horas dejaron 56 muertos en Gaza, un territorio palestino bajo asedio bombardeado a diario por el Ejército israelí. Con esto ya son 33.899 los fallecidos en la contienda, iniciada el 7 de octubre con el asalto de Hamás en suelo israelí, que dejó a su vez 1.170 muertos, según fuentes del Ministerio de Salud del enclave y de Israel, respectivamente.
Aquel día fueron secuestradas más de 250 personas en Israel, y 129 siguen cautivas en Gaza, incluyendo a 34 que según responsables israelíes habrían fallecido. El primer ministro Benjamín Netanyahu mantiene además su proyecto de ofensiva terrestre sobre la ciudad de Rafah, en el sur de la Franja, convertida en refugio para un millón y medio de palestinos que huyeron de la devastación.
*Con información de AFP.