En medio de las labores de búsqueda y rescate que centran la atención mundial luego de la cadena de sismos ocurridos en Siria y Turquía la madrugada del pasado lunes, y que tuvieron en movimientos de 7,5 y 7,8 sus más fuertes expresiones, los cuerpos de emergencia reportaron el pasado viernes el rescate de un menor de solo 10 días de nacido, quien fue rescatado de los escombros junto con su madre.

Según detallaron autoridades locales, más precisamente Ekrem Imamoglu, alcalde de la localidad del Bósforo, en Turquía, el rescate del neonato se logró transcurridas 90 horas después del terremoto, y se consolida en una luz de esperanza en medio de la tragedia que ya ha superado los 24.200 muertos.

Las esperanzas de encontrar personas vivas bajo los escombros en cada vez más remota. | Foto: AFP / Rami al SAYED

De acuerdo con las autoridades, este nuevo ‘bebé milagro’ fue rescatado en el distrito de Samandag de Hatay, y su operativo de búsqueda y remoción de entre los escombros estuvo a cargo de rescatistas provenientes de la ciudad de Estambul.

Tras ser retirado de los escombros, el menor fue trasladado de inmediato a un centro hospitalario en medio de esfuerzos por brindarle calor con una manta térmica, teniendo en cuenta que una de las situaciones que ha obstaculizado las labores de búsqueda de los sobrevivientes ha sido precisamente las condiciones extremas de frío.

En medio de las labores de rescate, los expertos en emergencias también lograron el rescate de la madre del niño, quien en el momento del terremoto, en la madrugada del pasado lunes, se encontraba en compañía del menor.

La tragedia ha abierto un debate en Turquía sobre la calidad de las construcciones y el bajo control por parte de las autoridades. | Foto: Reuters / MAHMOUD HASSANO

La mujer se hallaba descompensada, y con algunos problemas de salud que debieron ser estabilizados por los especialistas, quienes también le brindaron acompañamiento mental debido a que la madre se encontraba en shock por lo ocurrido.

Este rescate, ocurrido pasadas 90 horas luego del terremoto, se suma a nuevos sucesos milagrosos registrados en las primeras horas del sábado, donde, por ejemplo, un hombre de 70 años logró ser rescatado cuando habían transcurrido 121 horas del movimiento telúrico.

Al igual que en el caso del bebé de 10 días de nacido, a través de las redes sociales, el mandatario local, Ekrem İmamoğlu, también ha compartido imágenes de otras acciones de rescate, como la de un joven de 20 años identificado como Muhammed, quien logró ser sacado de los escombros pasadas la 110 horas del terremoto.

En ese mismo sentido, el mandatario también compartió las imágenes de un niño de menos de 10 años a quien sacaron de los escombros los rescatistas, en una operación que estuvo complementada con el salvamento de otros miembros más de su familia.

“Primero Batu, luego toda su familia. Bienvenido de nuevo, Batu, te amamos”, trinó el alcalde İmamoğlu.

Conforme avanzan las horas, la esperanza de encontrar nuevas personas con vida se apaga, e incluso, cuerpos de rescate como los cascos blancos de la Defensa Civil de Siria han apuntado en la necesidad de pasar a la siguiente etapa del proceso, referida a la remoción de escombros, y la recuperación de cadáveres, evidenciando que cada vez es más reducida la oportunidad de encontrar personas vivas tras cerca de una semana de ocurrido el terremoto.

Las extremas temperaturas son otro de los motivos por los que grupos de rescatistas han comenzado a descartar la posibilidad de encontrar más personas vivas bajo los escombros; no obstante, este sábado ya han sido reportados algunos rescates de personas con vida. | Foto: REUTERS

Este sábado, a territorio de Siria, más precisamente a la ciudad de Alepo, una de las regiones afectadas, arribó el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien manifestó preocupación por las capacidades sanitarias para la atención de la tragedia, advirtiendo también que uno de los coletazos de la misma puede ser el freno en muchos esfuerzos en pro de cumplir con tratamientos médicos de habitantes de la zona, los cuales se tendrán que ver suspendidos debido a la prioridad por atender a los heridos del sismo.