La senadora brasileña Simone Tebet, tercera en las elecciones presidenciales, declaró este miércoles su apoyo a Luiz Inácio Lula da Silva para la cita electoral del 30 de octubre. En el tarjetón solo harán presencia Lula da Silva y Jair Bolsonaro.

“Aunque mantenga las críticas que hice al candidato Lula da Silva (...), le depositaré mi voto, porque reconozco su compromiso con la democracia y la Constitución, algo que desconozco en el actual presidente”, dijo Tebet, senadora por el centrista Movimiento Democrático Brasileiro (MDB), en una conferencia de prensa en São Paulo.

El expresidente Lula (2003-2010) ganó el domingo la primera vuelta (48 % de los votos) por un margen menor al previsto en las encuestas, cinco puntos arriba del ultraderechista Bolsonaro (43 %), escenario que dejó la disputa abierta y llevó a los candidatos a salir rápidamente a la caza de apoyos en la primera semana de campaña rumbo al balotaje.

Con 4,9 millones de votos (4 %), la senadora fue una de las sorpresas de la elección y le arrebató el tercer lugar al centroizquierdista Ciro Gomes (3 %), quien quedó cuarto.

“Pido disculpas a mis amigos y compañeros que imploraron por la neutralidad. Lo que está en juego es mucho mayor que cada uno de nosotros”, justificó Tebet, muy crítica de la gestión de Bolsonaro: “Las armas ocuparon el lugar de los libros”, añadió.

Lula, del Partido de los Trabajadores (PT), recibió este miércoles también el apoyo del expresidente brasileño Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), quien en un tuit dijo que lo votará para honrar “una historia de lucha por la democracia y la inclusión social”.

“Gracias por su voto y confianza. Brasil necesita diálogo y paz”, respondió Lula al tuit de Cardoso, quien fuera su adversario por el Partido de la Social Democracia Brasileira (PSDB) en las elecciones de 1994 y 1998.

La cita electoral será el 30 de octubre, cuando el izquierdista se enfrentará al presidente Jair Bolsonaro.

Gomes, que disputó la primera vuelta con un duro discurso antilulista, dio su apoyo este martes a Lula, en línea con su partido, pero a regañadientes.

“Es la última salida”, expresó este veterano político de 64 años, que formó parte del gabinete de Lula entre 2003 y 2006.

Bolsonaro, por su parte, obtuvo el apoyo del exjuez Sergio Moro, quien condenó a Lula en la megacausa Lava Jato, y de los gobernadores reelectos de los populosos estados de Minas Gerais y Río de Janeiro, entre otros.

Pueblos originarios acusan a Bolsonaro

Cuatro años después de que Jair Bolsonaro asumiera el poder con la promesa de no autorizar “un centímetro más” de reservas indígenas protegidas en Brasil, los pueblos originarios lo acusan de haber aplicado políticas perjudiciales para sus comunidades y el medioambiente.

El domingo, el día en que el presidente de ultraderecha quedó por detrás del exmandatario izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) en la primera vuelta de las presidenciales, una cifra récord de 171 candidatos indígenas compitió por cargos estatales o federales.

Jair Bolsonaro después de conocerse los resultados de las elecciones presidenciales en Brasil. | Foto: AFP or licensors

Para la candidata a diputada federal Sonia Guajajara, el gobierno de Bolsonaro ha perpetrado un “genocidio institucionalizado”.

La lideresa, nombrada en mayo por la revista ‘Time’ entre las 100 personalidades más influyentes del mundo, citó el apoyo del presidente a la legalización de la minería y las actividades agrícolas en las reservas indígenas, así como a los buscadores ilegales de oro, acusados de invadir tierras nativas, violar y matar habitantes, y envenenar el agua con mercurio.

“Los cuatro años de gobierno de Bolsonaro han significado una verdadera tragedia y un genocidio institucionalizado para los pueblos indígenas”, dijo Guajajara, de 48 años, quien se convirtió el domingo en la primera mujer indígena en representar el estado de São Paulo en el Congreso.

*Con información de la AFP.