El líder de la derecha española, Alberto Núñez Feijóo, se presentará este martes ante el Parlamento para intentar ser investido presidente del Gobierno, un ejercicio destinado al fracaso al no tener los apoyos suficientes pese a haber ganado las legislativas de julio.

De confirmarse su derrota, lo que ocurrirá salvo sorpresa mayor, será el turno del presidente del gobierno saliente, el socialista Pedro Sánchez, quien confía en tener el indispensable apoyo de los independentistas catalanes, que piden a cambio una amnistía que divide a la opinión pública.

Designado por el rey Felipe VI como candidato a la investidura, Feijóo, de 62 años, subirá a la tribuna del Congreso de los Diputados a las 12H00 (10H00 GMT) para presentar su programa, que será sometido a una primera votación el miércoles.

Consciente de su falta de opciones, Feijóo se ha dedicado desde hace semanas a atacar las negociaciones entre su rival socialista y el partido independentista catalán de Carles Puigdemont, líder de la tentativa de secesión de Cataluña en 2017. (AP Foto/Paul White, Archivo) | Foto: Copyright 2023 The Associated Press. All rights reserved

Ese día, el líder del Partido Popular (PP, conservadores) necesita el respaldo de una mayoría de 176 de los 350 diputados de la cámara.

Pero cuenta con solo 172, gracias principalmente al apoyo de la extrema derecha de Vox, lo que a su vez le impide ganarse el respaldo de formaciones regionales reñidas con las posiciones del partido ultranacionalista.

En una segunda votación, el viernes, le bastarían más síes que noes. Pero previsiblemente también fracasará.

“Chantaje”

Consciente de su falta de opciones, Feijóo se ha dedicado desde hace semanas a atacar las negociaciones entre su rival socialista y el partido independentista catalán de Carles Puigdemont, líder de la tentativa de secesión de Cataluña en 2017.

Puigdemont, instalado en Bélgica para evadir la justicia española, exige una amnistía para todos los encausados por el intento de independencia a cambio del crucial apoyo de sus siete diputados.

Agitando banderas españolas, unos 40.000 simpatizantes del PP, según la delegación del Gobierno, se manifestaron el pasado domingo en el centro de Madrid contra la amnistía, que Feijóo considera inconstitucional. | Foto: AP Foto/Manu Fernández

Agitando banderas españolas, unos 40.000 simpatizantes del PP, según la delegación del Gobierno, se manifestaron el pasado domingo en el centro de Madrid contra la amnistía, que Feijóo considera inconstitucional.

Arropado por los dos expresidentes del gobierno del PP, José María Aznar (1996-2004) y Mariano Rajoy (2011-2018), Feijóo rechazó el “chantaje” de los independentistas, aunque eso le “cueste la presidencia del Gobierno”.

Sánchez al acecho

El previsible fracaso de Feijóo en la primera votación el miércoles disparará una cuenta atrás de dos meses para que se convoquen nuevas elecciones legislativas.

Durante ese lapso, Sánchez - que desafió todas las encuestas que lo deban como derrotado en las legislativas del 23 de julio - intentará a su vez obtener la confianza del Parlamento para mantenerse en el poder.

Una tarea de alto voltaje político para Sánchez, que debe encontrar una fórmula de amnistía que satisfaga a los separatistas sin provocar una rebelión en el seno de su Partido Socialista, donde la posibilidad de esta medida ya ha provocado duras críticas, como por ejemplo del expresidente del gobierno Felipe González (1982-1996).

Pedro Sánchez, presidente español, está intentando reunir apoyos para poder consolidarse como mandatario. Pero su rival, Alberto Núñez Feijóo, intenta una jugada similar, pero de mucha mayor dificultad. | Foto: Europa Press 2023

En vista de esto, el PP ha intentado buscar deserciones en las filas socialistas llamando a los diputados de este partido opuestos a la amnistía a reconsiderar su posición de cara a la investidura de Feijóo.

Unos llamados que irritaron a Sánchez, quien el domingo acusó al PP de “apelar a la peor de las corrupciones, que es el transfuguismo” político.

El líder socialista de 51 años, que ha demostrado en los últimos años su gran capacidad para sobrevivir políticamente, se dice optimista de permanecer en el poder con el apoyo de la extrema izquierda y de los partidos vascos y catalanes.

“Se están manifestando contra un gobierno socialista”, dijo, en referencia a la concentración de la derecha del domingo en Madrid, “pero lo siento: va a haber un gobierno socialista”.

*Con información de AFP