En medio de la creciente tensión mundial derivada de la invasión de Rusia a Ucrania, hecho que completa ya un mes y que ha prendido las alarmas en todo el planeta ―impulsando a los distintos países a emprender acciones e implementar sanciones en contra del régimen de Vladimir Putin―, la Otan sigue implementando estrategias y enfilando esfuerzos para minimizar la vulnerabilidad del bloque.
Precisamente, en el marco de dichos esfuerzos, la entidad, a través de su vocero y secretario general, el diplomático noruego Jens Stoltenberg manifestó este viernes que el bloque no puede permitirse un “vacío de seguridad”, refiriéndose puntualmente al sector del Ártico, y advirtiendo el escenario mundial en el que se desarrolla una “creciente competencia estratégica”, en la que la contraparte está dada por el régimen ruso y China.
Tras asistir el pasado jueves a una cumbre en la ciudad de Bruselas, con la participación de diversos líderes de los países de la Otan, Stoltenberg visitó este viernes la base de Bardufoss, en el norte de Noruega, desde donde emitió la importante advertencia en el marco de la carrera geoestratégica descrita.
“No podemos permitirnos un vacío de seguridad en el Gran Norte”, advirtió el funcionario del organismo multilateral en declaraciones recogidas por medios internacionales, en un pronunciamiento en el que también explicó que lo anterior responde a un eventual riesgo de que ello llegue a “alimentar las ambiciones rusas”.
Stoltenberg señaló la necesidad de evitar escenarios en los que la Otan quede expuesta a vulnerabilidades, minimizando a su vez los riesgos de “malentendidos”.
La vista de Stoltenberg a la base de Bardufoss, responde a la verificación de una serie de ejercicios militares que adelantan tropas de países miembros de la Otan en dicha región.
Frente a la importancia geoestratégica del Ártico, el diplomático noruego también apuntó, en rueda de prensa, que durante los últimos años Rusia ha venido aumentando sus actividades militares en la zona, lo que hace necesario que se adelanten ejercicios que equilibren la balanza.
Jens Stoltenberg, cuya función al frente de la Otan fue extendida y ratificada por los miembros de la Organización en el marco de la tensión por el conflicto en Ucrania, recordó recientemente Rusia ha ampliado sus acciones en el Ártico, mostrando gran interés por su control y presencia en la zona, lo cual se ve materializado en acciones como la modernización de sus bases y la declaración explícita del deseo de convertirse en “un actor clave en la zona”.
Según detallan medios internacionales, la zona también es escenario de crecientes tensiones en tanto que la frontera noruega, próxima a la península de Kola, está marcada por la presencia de la que se conoce como la “Flota del Norte”, donde estaría concentrado un significativo arsenal nuclear y donde están instaladas un importante número de unidades e infraestructura militar.
Precisamente, durante su visita, el secretario de la Otan afirmó que “debemos hacer más para fortalecer nuestra defensa en este momento peligroso”.
¿Qué papel juega China en la tensión geoestratégica?
Según afirmó Stoltenberg, en la zona también son evidentes los intereses de China por hacer presencia en el territorio, debido a su proximidad y a la importancia geoestratégica de esa zona, lo que hace aún más latente la necesidad de que la Otan deba extender esfuerzos para afianzar su dominio, so pena de que se convierta en una plataforma que represente una posterior amenaza para el bloque.
Por lo anterior, en la zona se adelanta el denominado ejercicio Cold Response, que es una de las estructuras más importantes de la defensa conjunta de la Otan desde la Guerra Fría, y que en territorio noruego significa el despliegue de cerca de 30.000 soldados de 25 países miembros de la Organización, así como de socios de esta como Suecia y Finlandia.
Según recogen medios internacionales, referido ejercicio o maniobras militares desarrolladas en el norte de Europa, responden a laboratorios que ponen a prueba la capacidad de respuesta del bloque ante eventuales casos de agresión en contra de los países miembros de la OTAN, más aún, en virtud de la famosa cláusula 5 de su tratado constitutivo, en el que se advierte que una agresión contra uno de los miembros de la Organización, es un ataque contra todos.
*Con información de AFP