El gobierno de los Estados Unidos anunció que donará un millón de dosis de vacunas contra el coronavirus adicionales a Vietnam, para enfrentar un nuevo brote de la pandemia que sacude a ese país asiático.
El anuncio fue hecho por la vicepresidente de Estados Unidos, Kamala Harris, quien anunció que la entrega se hará efectiva en las próximas 24 horas, con lo cual asciende a seis millones la cifra de vacunas donadas a esa nación.
Vietnam intenta frenar su peor brote de covid-19, especialmente en Ho Chi Minh (antigua Saigón), donde además se decretó una cuarentena estricta, por lo que sus ciudadanos tienen prohibido salir de casa por cualquier motivo desde el pasado lunes.
“Sé que la población vietnamita afronta un tiempo difícil ahora”, dijo Harris, la primera vicepresidenta estadounidense en visitar el país indochino.
La vicepresidenta de EE.UU. inició la agenda oficial con una llamada de cortesía a su homóloga vietnamita, Vo Thi Anh Xuan, y se reunió después con el presidente del país, Nguyen Xuan Phuc, y con el primer ministro, Pham Minh Chinh.
El gobierno norteamericano ha insistido en su compromiso de colaborar con los países de la zona en la lucha contra la pandemia y en que las donaciones de vacunas y otros equipamientos se hacen sin ninguna contraprestación.
Vietnam era hasta abril uno de los países menos afectados por covid-19, gracias a una respuesta temprana, pero tras la expansión de la variante delta, se se registra un rebrote que arrastra una semana con más de 10.000 casos diarios y lleva acumulados unos 369.000 contagios y más de 9.000 muertes en medio de estrictas restricciones, sobre todo en la ciudad de Ho Chi Minh.
Con el envío de estas vacunas se busca avanzar en la vacunación que ha sido lenta, ya que hasta el momento solo han sido inoculados el 16.1% de la población con una dosis y el 1.9% con el esquema completo, de acuerdo con las cifras de “Our World in Data”.
Kamala Harris quiere “aumentar la presión” sobre Pekín en disputa marítima
Harris, abogó por “aumentar la presión” sobre Pekín para que renuncie a sus “abusivas” reivindicaciones en las disputadas aguas del mar de China Meridional.
“Debemos hallar medios de presión y aumentar la presión, francamente, sobre Pekín (...) para que cuestione sus abusivas y excesivas reivindicaciones marítimas”, aseguró Harris durante su encuentro con el presidente de Vietnam, Nguyen Xuan Phuc.
Pekín reclama la soberanía de casi todo el mar de China Meridional, por el que transita casi la mitad del comercio mundial, pese a que también se lo disputan Taiwán y cuatro países del sudeste asiático, incluido Vietnam.
“La marina estadounidense mantendrá una fuerte presencia” en ese mar, aseguró la vicepresidenta norteamericana, quien prometió “ayudar a Vietnam a desarrollar sus capacidades de seguridad marítima” en esta zona, donde se acusa a Pekín de desplegar equipos militares, como lanzamisiles.
El pasado martes desde Singapur, donde inició su gira asiática, Harris ya acusó a China de “intimidación” en la región, afirmación a la que Pekín contestó con reproches similares sobre la actitud de Estados Unidos en Afganistán.
La visita a Vietnam se adelanta en un momento crítico para Estados Unidos, ya que caída de Kabul y las caóticas evacuaciones desde la capital afgana despertaron el trauma de la guerra de Vietnam y el recuerdo de la huida en 1975 de los diplomáticos estadounidenses de Saigón.
Kamala Harris no visitará, no obstante, el pulmón económico de Vietnam, rebautizado Ciudad Ho Chi Minh.
Vietnam es estratégica y económicamente importante par Washington, en un momento en que China le disputa la influencia política y la dominación naval en la región indo-pacífica.
Harris buscará también enfatizar el compromiso con la seguridad sanitaria en el sudeste asiático, al inaugurar en Hanói una oficina regional del Centro de Control de Enfermedades (CDC) estadounidense.
Síndrome de La Habana
Las relaciones sino-estadounidenses se han deteriorado por una serie de temas, desde la ciberseguridad y la supremacía tecnológica hasta los derechos humanos en Hong Kong y Xinjiang.
En Singapur, Harris buscó aplacar los temores de que las tensiones entre las dos potencias obligarían a tomar partido a países que tienen fuertes vínculos con ambas.
Vietnam ha buscado forjar su propio camino y el primer ministro, el comunista Pham Minh Chinh, se reunió el martes con el embajador chino para decirle que Hanói “no se alineará con un país contra el otro”.
Pero para el diario China Daily, controlado por el Estado chino, la gira asiática de la funcionaria estadounidense busca “abrir una brecha entre las naciones del sudeste asiático y China”.
Su llegada a Vietnam se retrasó tres horas el martes por la noche por un “incidente anómalo de salud” en Hanói, según funcionarios estadounidenses.
Washington utiliza esta expresión generalmente para hacer referencia al llamado “síndrome de La Habana” que aqueja a diplomáticos en varios países, incluidos China y Rusia.
No está claro lo que provoca el síndrome, que ha motivado denuncias sin pruebas de que Rusia u otros países usan aparatos electrónicos de alta intensidad para causar daño a diplomáticos estadounidenses.
Harris concluirá este jueves en la capital vietnamita su gira por el Sudeste Asiático en la que ha tratado de reforzar la influencia de Estados Unidos. en la zona, tras la visita el mes pasado a Singapur, Vietnam y Filipinas del secretario de Defensa, Lloyd Austin.
Con información AFP