El opositor ruso y principal adversario del Kremlin Alexéi Navalni murió en las últimas horas en la cárcel del Ártico, donde pagaba una pena de 19 años de cárcel, según informaron los servicios penitenciarios.
“El 16 de febrero de 2024, en el centro penitenciario n.º 3, el prisionero Navalni A. A. se sintió mal después de un paseo (...). Las causas de la muerte están siendo esclarecidas”, indicó el servicio penitenciario de la región ártica de Yamal en un comunicado.
Nacido de propietarios de fábricas en un pueblo al oeste de Moscú, Alexéi Navalni creció hasta convertirse quizás en el crítico de más alto perfil del tiempo de Putin en el poder.
Su activismo político, incluidas extensas investigaciones sobre corrupción de alto nivel y su candidatura a alcalde de Moscú, le granjearon fama y muchos creyeron que representaba una amenaza para Putin, según narra Sky News.
El activista de 47 años, que figuraba en la lista de individuos y organizaciones involucradas en activistas terroristas o extremistas en Rusia, fue detenido en enero de 2021 cuando regresó a Moscú desde Berlín, donde había estado recuperándose de un envenenamiento que él y los gobiernos occidentales atribuyen al servicio de seguridad del presidente ruso, Vladimir Putin.
En agosto de 2023, un tribunal de Moscú lo condenó a 19 años de prisión por extremismo, una condena que debía cumplir bajo un régimen especial. A principios de enero, el disidente fue puesto bajo régimen de aislamiento tras ser trasladado de cárcel a una prisión de Yamalia-Nenetsia.
Navalni denunció entonces que las autoridades rusas “aprovechaban cualquier pretexto” para imponerle el aislamiento y denunció las condiciones en las que se encuentra recluido. Su entorno alertó entonces que el opositor estuvo casi tres semanas en paradero desconocido después de que no compareciera en sucesivas vistas judiciales.
Las autoridades rusas, por su parte, acabaron confirmando su traslado desde la región de Vladimir el pasado 15 de diciembre, pero no fue hasta diez días más tarde cuándo se esclareció su paradero.
Como Navalni había apostado, su arresto en Moscú provocó grandes protestas contra el Kremlin. Los manifestantes ocuparon las plazas de 180 pueblos y ciudades, desde la Crimea ocupada hasta Vladivostok. Exigieron su liberación. Pero esta no del todo revolución nunca amenazó realmente el gobierno de dos décadas de Putin ni afectó su control.
Nacido en 1976, Navalni proviene de una generación que creció en la URSS pero que nunca fue definida por ella. En la década de 1990 trabajó como abogado y corredor de bolsa. Un “punk” de derecha y proempresarial, según sus amigos, ingresó a la política durante los inicios de la era Putin como trabajador del partido liberal Yabloko, según el diario británico The Guardian.
Alexéi Navalni participó en manifestaciones antigubernamentales e ideó un eslogan memorable para el partido gobernante Rusia Unida: el “partido de los delincuentes y ladrones”. Realizó una impresionante campaña para convertirse en alcalde de Moscú, obteniendo un tercio de los votos. Luego, en 2012, fundó FBK, una fundación anticorrupción. Este se convirtió en su principal vehículo político.
Su exitosa investigación sobre el palacio de Putin en el mar Negro fue publicada justo después de su regreso a Moscú. Navalni describe a Putin en términos mordaces, como un burócrata de poca monta que pasó de robar grabadoras de casete como espía junior en Alemania Oriental a saquear un país entero. “Un hombrecito ladrón en un búnker”, en burla de Navalni.
Otro incidente que lo hizo conocido fue cuando publicó un video en el que comparaba a los inmigrantes musulmanes con cucarachas y recomendaba el porte de armas entre los civiles para enfrentarlos.
El Kremlin ha evitado pronunciarse sobre las causas de la muerte del destacado opositor Alexéi Navalni, fallecido durante la jornada en prisión, y ha recalcado que hay una investigación en marcha para esclarecer las causas del deceso, anunciado por el Servicio Federal Penitenciario.
“No sé, depende de los doctores determinarlo”, dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov, tras ser preguntado por las informaciones publicadas por medios rusos sobre que el reo habría fallecido por un trombo sanguíneo, tal y como ha recogido la agencia rusa de noticias Interfax.