Estados Unidos acusó el pasado miércoles 1 de mayo a Rusia de haber utilizado “el arma química cloropicrina contra las fuerzas ucranianas”, violando la Convención sobre las Armas Químicas.
Además, Rusia ha usado agentes químicos antidisturbios, como gases lacrimógenos, “como método de guerra en Ucrania, también en violación de la convención”, según un comunicado del Departamento de Estado.
“El uso de estas sustancias químicas no es un hecho aislado”, explicó esa dependencia, que sospecha que Moscú recurre a este tipo de armas para romper el frente de las fuerzas ucranianas y ganar terreno.
Al tiempo, Washington anunció un nuevo paquete de sanciones contra empresas e individuos acusados de ayudar a financiar la invasión rusa de Ucrania.
Además de las compañías de defensa rusas y las entidades chinas, estas sanciones afectan varias unidades de investigación y empresas implicadas en los programas rusos de armas químicas y biológicas.
“El continuo desprecio de Rusia de sus obligaciones bajo la convención es consistente con el envenenamiento de Alexéi Navalni y de Serguéi y Yulia Skripal con agentes nerviosos Novichok”, continuó el Departamento de Estado.
Tras ello, el Kremlin rechazó un día después las acusaciones de Estados Unidos.
“Hemos visto las noticias al respecto. Como siempre, las acusaciones suenan completamente infundadas”, dijo a los periodistas el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, al ser interrogado por el tema.
Estados Unidos subrayó que Moscú había violado la Convención sobre Armas Químicas (CAQ), que prohíbe la producción y el uso de estas sustancias.
La cloropicrina es una sustancia aceitosa conocida como agente asfixiante que se utilizó ampliamente durante la Primera Guerra Mundial como forma de gas lacrimógeno.
Los centros para el control y la prevención de enfermedades de Estados Unidos la califican de “agente dañino para los pulmones”, que puede causar irritación grave en la piel, en los ojos y en el sistema respiratorio.
Su uso está específicamente prohibido por la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, el órgano encargado de aplicar la CAQ.
“El uso de tales sustancias químicas no es un incidente aislado y probablemente obedece al deseo de las fuerzas rusas de desalojar a las fuerzas ucranianas de posiciones fortificadas y lograr avances tácticos en el campo de batalla”, declaró el miércoles el Departamento de Estado.
Rusia ha firmado y ratificado esta convención y, según dijo Peskov, “ha estado y sigue estando comprometida con sus obligaciones en virtud del derecho internacional”.
Con información de AFP*