Starship, el prototipo de cohete de SpaceX que podría enviar humanos a Marte, logró este jueves, 6 de junio, su primer aterrizaje en el océano durante su cuarta prueba de vuelo. “¡Aterrizaje en el océano confirmado! ¡Felicitaciones a todo el equipo de SpaceX por una emocionante cuarta prueba de vuelo de Starship!”, publicó en X la compañía de Elon Musk luego de que una transmisión en vivo mostrara cómo el cohete se había posado en el océano.
El sistema de lanzamiento más potente jamás construido, vital para los planes de la NASA de enviar nuevamente astronautas a la Luna y para las esperanzas del director ejecutivo de SpaceX, Elon Musk, de algún día colonizar Marte, había despegado de Starbase en Boca Chica, Texas, a las 07:50, hora locales.
Luego de intentos anteriores, terminaron mal para el cohete, que se incendió en vuelo, pero la compañía sostiene que se trató de un costo aceptable en el marco de su enfoque de desarrollo rápido, de ensayo y error. “La carga útil para estas pruebas de vuelo son datos. Basándonos en lo que logramos durante la tercera prueba de vuelo de Starship, nuestro objetivo principal hoy es superar el calor extremo del regreso a Tierra”, publicó SpaceX en X.
La trayectoria de vuelo fue similar a la de la tercera prueba, realizada en marzo, durante la cual Starship voló durante 49 minutos antes de incendiarse al volver a entrar en la atmósfera, sobre el Océano Índico. Desde entonces, SpaceX ha realizado varias actualizaciones de software y hardware.
Diseñado para eventualmente ser completamente reutilizable, Starship mide en total 121 metros de altura. Su propulsor Super Heavy produce 16,7 millones de libras (74,3 meganewtons) de empuje, casi el doble que el segundo cohete más poderoso del mundo, el Sistema de Lanzamiento Espacial de la NASA, aunque este último ya está certificado, mientras que Starship aún está en desarrollo.
La estrategia de SpaceX de realizar pruebas en el mundo real en lugar de en laboratorios ha dado sus frutos en el pasado. Sus cohetes Falcon 9 se han convertido en caballos de batalla para la NASA y el sector comercial, su cápsula Dragon envía astronautas y carga a la Estación Espacial Internacional y su constelación de satélites de Internet Starlink cubre ahora decenas de países.
Sin embargo, el tiempo corre para que SpaceX esté listo para el regreso planeado de los astronautas a la Luna por la NASA en 2026, utilizando una Starship modificada como vehículo de aterrizaje. Para alcanzar esa meta, SpaceX necesitará primero colocar una Starship en órbita y luego repostarla con múltiples “Starship cisterna” para su posterior viaje, una compleja hazaña de ingeniería hasta ahora no lograda.
Al menos un fan de SpaceX se ha cansado de esperar. El multimillonario japonés Yusaku Maezawa anunció esta semana que canceló un viaje planeado alrededor de la Luna en Starship con un equipo de artistas, porque no tiene idea de cuándo podría concretarse.