El mar Caribe esconde múltiples tesoros debido a los extensos viajes que hicieron los conquistadores españoles en barcos cargados con todo tipo de joyas. Pues bien, recientemente se conoció que un anillo de gran importancia histórica fue vendido por la casa de subastas Sotheby’s del Reino Unido. Esta marca es reconocida a nivel internacional por subastar grandes obras de arte y piezas que despiertan la ambición de todos los coleccionistas.

La historia de una de sus últimas subastas empieza, precisamente, en el mar Caribe, cerca de las costas de Florida (Estados Unidos). El galeón Nuestra Señora de Atocha, que hacía parte de la Flota de Indias española, naufragó mientras pasaba por un arrecife de coral en 1622 a raíz del paso de un huracán.

De acuerdo con Sotheby’s. la embarcación estaba sobrecargada de tesoros de oro y plata. Se calcula que solo en la bodega del barco había alrededor de 180.000 monedas y 24 toneladas de lingotes que estaban acuñados con plata de Bolivia. Además, había cerca de 125 lingotes de oro procedentes de distintas naciones de Los Andes, el Caribe y México.

El barco y sus impresionantes tesoros pasaron más de 350 años en las profundidades del océano. Pero en 1969 el cazador de tesoros estadounidense Mel Fisher empezó unas arduas labores de búsqueda que solo terminarían el 20 de julio de 1985, cuando por fin dio con los restos principales del barco, después de haber hecho otros hallazgos más pequeños como cañones y lingotes de plata.

Fue el premio a una larga y triste búsqueda del tesoro, pues varios familiares y amigos de Fisher murieron tratando de encontrar el barco.

De acuerdo con Sotheby’s, la bitácora del barco hablaba de unas 70 libras de esmeraldas que habían sido talladas en bruto y extraídas de los municipios colombianos de Chivor y Muzo, en el departamento de Boyacá. La casa de subastas señaló que los españoles se habían dado cuenta de la riqueza de la región solo hasta principios del siglo XVI.

“A medida que España presentó estas gemas a una audiencia europea y, con el tiempo, global, su impactante profundidad de color, tamaño y claridad no se parecían a nada conocido anteriormente de las minas egipcias de la antigüedad agotadas durante mucho tiempo”, advirtió Sotheby’s.

El anillo que subastaron estaba engastado con una piedra tallada a partir de un cristal de esmeralda que había sido encontrado en el galeón Nuestra Señora de Atocha. Sotheby’s indicó que Mel Fisher y su compañero Frank Perdue trabajaron con unos famosos lapidarios de esmeraldas de New York, Estados Unidos, para escoger los mejores cristales de esmeralda para incluirlos en su colección personal. La idea era cortar una gema fina para cada uno.

“La piedra resultante de 5,27 quilates fue engastada en oro y Frank se la presentó con orgullo a su esposa Mitzi Perdue como un preciado regalo de compromiso y en recuerdo de esta tremenda empresa”, sostuvo Sotheby’s. Perdue, quien es escritora y empresaria graduada de la Universidad de Harvard, también es reconocida por su activismo en favor de la protección del medioambiente.

Entre otras cosas, destacaron que el dinero recaudado por la joya será destinado para apoyar los esfuerzos humanitarios destinados a mitigar los estragos de la invasión de Rusia a Ucrania. Mi difunto esposo era la persona más filantrópica que he conocido”, dijo Mitzi Perdue. “Y estoy segura de que él sentiría que el mayor y mejor uso de esta esmeralda es ayudar a prevenir el sufrimiento en Ucrania”, puntualizó.

“Un anillo con una esmeralda de 400 años de antigüedad del naufragio del galeón Nuestra Señora de Atocha de 1622 fue subastado por Sotheby’s para recaudar fondos para los esfuerzos de ayuda humanitaria en Ucrania. Su propietaria, Mitzi Perdue, visitó Ucrania el pasado verano”, advirtió el Ministerio de Defensa de Ucrania en agradecimiento.

La subasta empezará con 70.000 dólares, alrededor de 337 millones de pesos colombianos.