Aunque Suecia y Finlandia no pertenecen a la Otan, pero sí a la Unión Europea, están a la expectativa ante un eventual riesgo de invasión como sucede en Ucrania.
Por esa razón, invocaron este miércoles una cláusula de compromiso de defensa mutua del bloque continental con el propósito de contar con la protección en el caso de que se presente una acción militar en su contra por parte del gobierno de Vladimir Putin.
No hay que olvidar que estos dos países han expresado su interés en pertenecer a la Otan. Sin embargo, internamente esta posibilidad fue consultada por medios de comunicación a la opinión pública para medir el impacto que ha tenido la invasión rusa, en una eventual decisión.
En el caso de Suecia, de acuerdo con un reciente sondeo el 41 % de la población está a favor de la inclusión de su país en la Otan, mientras que el 35 % se expresó contraria a esa posibilidad y el 24 % manifestó no estar segura. Los resultados de la encuesta fueron publicados por el periódico más vendido de Suecia, Aftonbladet.
La presidenta del Instituto de Política de Seguridad y Desarrollo de Estocolmo, Anna Wieslander, destacó el aumento de la aprobación entre la ciudadanía, pero advirtió que la política interna, especialmente en Suecia, podría seguir impidiendo que el gobierno busque la adhesión.
“Hay una situación bastante polarizada entre los partidos. Están los partidos de derecha, que están a favor de la Otan; los rojiverdes, que están en contra de la adhesión, y el partido de extrema derecha, Demócratas Suecos –el tercero en importancia–, que también está en contra”, señaló a la Deutsche Welle.
En Finlandia, donde anteriormente entre el 24 % y el 28 % de los ciudadanos consultados estaba a favor, en una nueva encuesta, la aceptación pasó al 53 %.
Al analizar estas cifras, el analista finlandés de política exterior y asesor del partido opositor Coalición Nacional, Henri Vanhanen, señaló a ese medio que “tenemos que reevaluar y valorar de nuevo la amenaza rusa a Finlandia. Creo que es justo decir en este momento que Rusia también es una amenaza militar para esta zona del mundo”.
En lo que coinciden ambos analistas es que Suecia y Finlandia llevan mucho tiempo unidas estratégicamente en materia de defensa y seguridad, lo que llevaría a que si alguno de los dos intentara su acceso a la Otan, el otro daría ese mismo paso.
Carlander consideró que el cambio de posición en Suecia se evidencia en la decisión de suministrar a las fuerzas armadas ucranianas ayuda militar, incluidas 5.000 armas antitanque, lo que, según dijo, es significativo y no tiene precedentes en los últimos tiempos.
“No habíamos dado ayuda militar en esos volúmenes desde la Guerra de Invierno entre Finlandia y la Unión Soviética en 1939″, explicó.
Entre tanto, Finlandia, por su parte, está proporcionando a Ucrania 2.500 fusiles de asalto, 150.000 cartuchos para los fusiles, 1.500 armas antitanque y 70.000 paquetes de raciones de combate.
La UE agrega a 160 magnates y senadores a su lista negra
Los 27 miembros de la Unión Europea (UE) decidieron ampliar sus sanciones contra Rusia y Bielorrusia este miércoles excluyendo a tres bancos bielorrusos de la plataforma financiera internacional Swift y agregando 14 magnates y 146 senadores rusos a su lista negra.
La UE también decidió prohibir la exportación hacia Rusia de piezas y tecnologías destinadas al sector marítimo e incluir las criptomonedas en las sanciones, indicó la Comisión Europea en Twitter.
Los millonarios y empresarios sancionados, así como miembros de sus familias, se desempeñan en sectores clave de la economía rusa, como la agricultura, la siderurgia o las telecomunicaciones.
Los senadores forman parte del Consejo de la Federación de Rusia, la cámara alta del parlamento.
La lista negra europea, que se estableció desde la anexión rusa de Crimea en 2014, incluye ahora un total de 862 personas y 53 entidades.
Los europeos prohíben además cualquier transacción relacionada con activos del Banco Central bielorruso, lo que contribuye a aislar la institución reduciendo sus márgenes de maniobra. También restringen drásticamente el acceso de los bielorrusos a los mercados financieros europeos por importes superiores a 100.000 euros.
Las medidas fueron aprobadas por los representantes de los países miembro reunidos en Bruselas y entrarán en vigor una vez que se hayan publicado en el Diario Oficial de la UE.
El objetivo es que Rusia no eluda las sanciones ya impuestas a su sector financiero y bancario.
“No creo que Putin haya imaginado nunca que las sanciones financieras pudieran ser tan poderosas”, dijo el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, a la AFP tras un debate sobre la seguridad en Europa en el Parlamento Europeo de Estrasburgo.
“Cuando decíamos que habría graves consecuencias, Putin se reía, ahora ya no se ríe”, agregó.
“Lo que cuenta son los efectos de las sanciones y el efecto ya es evidente”, con un rublo que “se ha devaluado un 40 %” y un país “al borde del impago” de su deuda soberana, añadió el funcionario europeo.
Por otro lado, la UE decidió ampliar el alcance de las sanciones a las criptomonedas.
Los países del G7 y la UE anunciaron la semana pasada que pretendían evitar que Rusia encontrara maneras de desviar las sanciones occidentales a través del uso de criptodivisas.
*Con información de la AFP.
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