En la Cumbre de las Américas que se lleva a cabo estos días en la ciudad de Los Ángeles (Estados Unidos), espacio internacional en el que se estrena como dirigente de su país, el presidente chileno, Gabriel Boric –el joven de 36 años–, incurrió en la que aparentemente fue una novatada.

El presidente creyó que por la no presencia de su homólogo estadounidense, Joe Biden, en un evento, ese país no se encontraba representado; no obstante, sí lo estaba, a través del exsecretario de Estado John Kerry, quien estaba sentado a pocos metros de él.

El acto puntual en el que ocurrió el impase fue el lanzamiento de la denominada Coalición por los Océanos, espacio en el que se encontraba interviniendo desde la mesa principal el mandatario chileno.

En su discurso, Boric estaba señalando que desde espacios como ese “les vamos a poder decir con mayor propiedad a los países desarrollados, como Estados Unidos, que no está aquí presente, como la Unión Europea, como China y como India, que tienen el deber de hacer más esfuerzos para proteger nuestro medioambiente”.

No obstante, en la intervención de otro de los presentes en la mesa principal del evento, uno de los asesores del dirigente chileno (quien a la fecha aún no ha terminado su formación universitaria como abogado) se acercó y, a través de un papel, le hizo notar su error.

El hombre le informó que en la misma mesa en que él estaba sentado también se encontraba presente el funcionario del Gobierno estadounidense, John Kerry, quien también representa a su país en temas de medioambiente desde 2021.

Tras lo advertido por su asesor, Boric pidió la palabra nuevamente y anunció que haría una rectificación.

“Cuando hice nuestra mención a los países desarrollados para empujarlos acá, estaba pensando en Europa, en China, en India… Mencioné a Estados Unidos. Estados Unidos está acá presente con John Kerry, y eso también es tremendamente importante para nosotros”, dijo Boric.

Recordó que ese país, al igual que Canadá, también presente en la mesa, son parte del G7, advirtiendo que desde esa plataforma se podrá ‘empujar’ a los demás países para que se adhieran a los propósitos que dieron origen a la denominada Comisión de los Océanos.

En respuesta, y en medio de risas, el funcionario estadounidense tomó la palabra. Tras saludar a los otros integrantes de la mesa, donde se encontraban algunos presidentes y cancilleres, cuestionó al chileno indagando “¿dónde está la cerveza?”. Esta fue una forma burlesca a la que se adhirió la representante de Canadá en la mesa, la canciller Mélanie Joly.

En la mesa de presidentes y funcionarios se encontraban los presidentes de Costa Rica, el recientemente posesionado Rodrigo Chaves; el de Panamá, Laurentino Cortizo; el de Perú, Pedro Castillo Terrones; el de Chile, Gabriel Boric; el canciller mexicano, Marcelo Ebrand, y los dos delegados de los gobiernos de Estados Unidos y Canadá.

En sus declaraciones, Ebrand señaló que la firma del pacto de la coalición oceánica es una iniciativa impulsada por Chile, y reconoció la importancia de ese tratado y el compromiso que adquiere cada uno de los miembros para defender el pedazo de océano que se encuentra bajo su jurisdicción.

En ese mismo sentido, el mexicano advirtió que la firma de este pacto es muy importante, de cara a la realización de la segunda conferencia de Naciones Unidas sobre océanos, prevista para el próximo 27 de junio en Portugal.

El canciller de México se mostró confiado en que la firma de este tratado tendrá “compromisos expansivos”, refiriendo que puede ser el primer paso para que otros estados se adhieran a la causa.