Las estudiantes volverán pronto a las escuelas de Afganistán, garantizaron este martes los talibanes, después de que sus recientes decisiones sobre los derechos de las mujeres y su representación en el nuevo gobierno provocaron críticas y recelo dentro y fuera del país.

“Estamos ultimando cosas y esto llegará lo antes posible”, dijo este martes el portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, refiriéndose al retorno a las aulas para las alumnas de secundaria, que el sábado pasado no pudieron regresar a clase junto con los chicos.

Según el portavoz, el nuevo gobierno desea garantizar primero un “contexto educativo seguro” para las niñas.

La comunidad internacional teme que se repita la situación vivida entre 1996 y 2001, durante el anterior gobierno talibán, cuando se privó a las mujeres de su derecho de estudiar y de trabajar, entre otros.

Las clases en Afganistán se habían interrumpido a mediados de agosto, cuando los talibanes se hicieron con el poder en el país, días antes de que concluyera la retirada de las tropas extranjeras.

Desde entonces, las niñas de la escuela primaria y las universitarias han podido volver a las aulas, pero respetando algunos límites, comenzando por la separación con los alumnos varones.

100 % masculino

Las restricciones para las mujeres en la educación, que también afectan a una parte de las profesoras, se suman a otras en diferentes ámbitos, como por ejemplo la vida política.

Este martes, los talibanes anunciaron los responsables que ocuparán varios ministerios que quedaban por atribuir y quedó confirmado que el nuevo gobierno solo estará compuesto por hombres y no existirá un ministerio dedicado a la mujer, como era el caso hasta ahora.

El 7 de septiembre se había anunciado la composición de la mayor parte del nuevo ejecutivo, formado por responsables históricos del movimiento islamista radical.

En agosto, tras asumir el poder, los talibanes habían garantizado que formarían un gobierno representativo e inclusivo. El portavoz del movimiento aseguró que se trataba de un equipo de transición que se verá reforzado en el futuro.

La semana pasada, en otro gesto que aumentó la preocupación internacional, los talibanes instalaron el ministerio de Promoción de la virtud y prevención del vicio, un organismo sinónimo de represión y fundamentalismo durante su gobierno anterior, en sustitución del ministerio de Asuntos de la mujer.

Necesidad de “tiempo”

Los talibanes también han limitado el acceso de las mujeres al mundo laboral, instándolas a quedarse en casa “por su seguridad” y hasta que puedan organizar bien la separación entre sexos dentro de los lugares de trabajo.

El domingo, el nuevo alcalde de Kabul anunció que en su municipio los puestos de trabajo ocupados por mujeres serán asumidos a partir de ahora por los hombres.

Desde 2001, cuando una coalición internacional depuso al gobierno talibán de la época, las mujeres fueron recuperando derechos: lograron, por ejemplo, ser diputadas y jueces y trabajar como policías o pilotos, actividades hasta entonces reservadas a los hombres.

En los últimos años, miles de mujeres, algunas de ellas viudas o con un marido discapacitado debido a las sucesivas guerras, entraron de lleno en el mercado laboral afgano para traer un salario a casa porque de ellas dependía el sustento del hogar. Pero es verdad que todo esto ocurrió principalmente en las grandes ciudades.

En este momento, y desde un punto de vista económico, Afganistán, que depende en gran medida de la ayuda internacional desde hace 20 años, está paralizado.

Decenas de miles de afganos, entre ellos muchos ricos y bien situados en la escala social, han partido del país, las contribuciones financieras extranjeras se han congelado y la inflación es muy alta. Todo ello azuza la crisis económica y hace que miles de familias no tengan cómo subsistir.

El portavoz talibán garantizó este martes que los nuevos dirigentes del país tienen fondos para pagar a los funcionarios, pero que “necesitan tiempo”.

Numerosos funcionarios se han quejado en las calles del país en estos días porque no reciben ningún salario desde hace al menos dos meses.

*Con información de AFP