El portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, dijo este jueves que “no hay pruebas” de que Osama bin Laden haya estado detrás de los ataques terroristas a las torres gemelas el 11 de septiembre de 2001.
“No hay evidencia. Incluso después de 20 años de guerra, no tenemos pruebas de que estuviera involucrado“, insistió Mujahid sobre Bin Laden.
Según Mujahid, Bin Laden no tuvo nada que ver en el momento en que fueron derribadas las torres gemelas, dejando un saldo de más de 2.900 muertos.
“Cuando Osama bin Laden se convirtió en un problema para los estadounidenses, estaba en Afganistán”, dijo casualmente cuando se le pidió garantías de que Afganistán “nunca volvería a ser una base para el terrorismo”.
El vocero de los talibanes también dijo que ahora ningún otro afgano va a ser utilizado en contra de alguna Nación.
“Aunque no había pruebas de que estuviera involucrado, ahora hemos hecho promesas de que el suelo afgano no se utilizará contra nadie”, expresó Mujahid, que estaba rodeado de agentes que blandían rifles de asalto.
Sobre la guerra en Afganistán, Zabihullah Mujahid dijo que nunca hubo una justificación para la incursión militar y que los hechos del 11 de septiembre fueron “una excusa para la guerra”.
A pesar de lo que dice Mujahid para quitarle responsabilidad a Bin Laden sobre los atentados de las torres gemelas, el mundo no olvida que fue él mismo quien se dio el crédito de los ataques en un video publicado en internet en 2004.
De hecho, en aquel video Bin Laden amenazó a Estados Unidos y dijo que el país aún no estaba a salvo de “otro Manhattan”. Años después, Osama bin Laden fue asesinado por los SEAL de la Marina de Estados Unidos, en 2011.
“Dios sabe que no se nos pasó por la cabeza atacar las torres, pero después de que la situación se volvió insoportable y fuimos testigos de la injusticia y la tiranía de la alianza estadounidense-israelí contra nuestro pueblo en Palestina y el Líbano, lo pensé”, dijo Bin Laden en el video.
“Mientras observaba las torres destruidas en el Líbano, se me ocurrió castigar a los injustos de la misma manera y destruir las torres en Estados Unidos para que pudieran probar algo de lo que estamos probando y dejar de matar a nuestros niños y mujeres”, agregó.
Luego del atentado, el entonces presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ordenó la invasión de Afganistán en momentos en que los talibanes se negaron a entregar a Bin Laden y se rehusaron a desmantelar los campos de entrenamiento terrorista.
Luego de 20 años de guerra, y después de que el expresidente de EE. UU., Donald Trump, acordara con los talibanes retirar las tropas estadounidenses de Afganistán, el actual presidente Joe Biden cumplió con el acuerdo y ese grupo volvió a hacerse con el país.
“La retirada está casi terminada. Estos son nuestros momentos más felices”, dijo el portavoz talibán.
El temor de la comunidad internacional es que los talibanes vuelvan a albergar y a entrenar grupos o movimientos terroristas. De hecho, los líderes mundiales temen que los talibanes pueden volver a alojar a Al Qaeda.
Por su parte, las Naciones Unidas advirtieron que los dos grupos islámicos “permanecen estrechamente alineados y no muestran indicios de romper los lazos”.
El presidente Biden ha reiterado en varias ocasiones que el retiro total de las tropas estadounidenses de Afganistán se dará hasta el 31 de agosto. Además, los talibanes ya advirtieron que ese es el plazo máximo en el que permitirán la evacuación de civiles de Afganistán.
Pese a lo anterior, este jueves se han registrado varios ataques y explosiones en las cercanías del aeropuerto de Kabul. De acuerdo con las autoridades estadounidenses, alrededor de 11 militares de EE. UU. fallecieron en los ataques.