Este martes, el gobierno talibán de facto anunció que no permitirá que más personas salgan del país a través del aeropuerto internacional de Kabul, según anunció Zabihullah Mujahid, portavoz de los talibanes.
A su vez, dijo que el caos que se vive en el aeropuerto es un problema peligroso y que cerrarán los caminos de comunicación con la terminal aérea para evitar que se sigan llevando a cabo aglomeraciones. “La carretera que termina en el aeropuerto de Kabul está bloqueada. Los extranjeros pueden atravesarlo, pero a los afganos no se les permite tomar la carretera “, dijo Mujahid, que no precisó por cuanto tiempo estará vigente esta política.
Los talibanes también han pedido a la población afgana que está en el aeropuerto esperando irse del país que vuelvan a sus casas de manera tranquila, diciendo que “garantizarán la seguridad” de los ciudadanos y que además no tienen que esperar algún tipo de respuesta violenta o vengativa, señalando que no tienen una lista de personas blanco de represalias.
Mujahid también pidió a Estados Unidos que “no aliente a los afganos a huir de su país”, y agregó: “Este país necesita a nuestros médicos, ingenieros y personas educadas; necesitamos estos talentos”. El principal portavoz de los talibanes presentó una serie de demandas durante una transmisión en vivo el martes cuando las tropas lideradas por Estados Unidos intensificaron las operaciones para sacar a miles de personas de Kabul.
El portavoz repitió que los talibanes no permitirían que Estados Unidos extienda el plazo más allá de la próxima semana para una retirada completa. “Tienen aviones, tienen el aeropuerto, deberían sacar a sus ciudadanos y contratistas de aquí”, dijo Mujahid.
Una dura respuesta
Por ahora, el presidente Joe Biden dijo que espera cumplir con la fecha límite del 31 de agosto, que estableció para retirar las fuerzas estadounidenses, pero enfrenta la presión de los aliados europeos para extenderla.
Mientras tanto, desde Amnistía Internacional dicen que la fecha del 31 de agosto fijada para la retirada de todas las tropas extranjeras y las evacuaciones no puede tomarse como un ultimátum. “Esta fecha nos preocupa mucho. Pero no podemos abandonar el aeropuerto simplemente porque los talibanes lo exigen, debemos rechazar el ultimátum del 31 de agosto”, dijo a la agencia AFP la secretaria general de Amnistía Internacional, Agnès Callamard.
“Sé que son negociaciones difíciles, pero no tenemos otra opción. No podemos renunciar y abdicar de nuestras responsabilidades con estos afganos que han luchado durante los últimos 20 años en nombre de los valores internacionales, de los valores democráticos”, recalcó Callamard.
Así mismo, desde Amnistía Internacional han dicho que los talibanes necesitan que reconocimiento internacional y que se les quite como grupo terrorista en la lista de la ONU, que significa que sus activos están congelados y que no se les puede dar ninguna ayuda financiera.
Amnistía Internacional dice que mantiene su trabajo de hace décadas en Afganistán luego de que dos de sus investigadores fueran evacuados hace unos días.
Ambos trabajadores habían estado trabajando hace poco en el caso de una decena de hombres de la comunidad hazara que fueron torturados y ejecutados por los talibanes antes de la caída de Kabul, pero ahora con su salida del país, se debe pensar en una presencia internacional más grande.
Además de rechazar el ultimátum de los talibanes, también se encuentran muy preocupados por la información que llega desde Afganistán. “Anoche (lunes) nos enteramos de que los talibanes, que buscaban a un hombre que había colaborado con las fuerzas extranjeras, golpearon a su madre, una mujer de edad avanzada”. dijo Callamard, quien también expuso que estos incidentes son cada vez más frecuentes y estas prácticas parecen convertirse en la norma.
Con información de AFP.