Un temblor sacudió el sábado a Milán, en el norte de Italia, provocando que algunas personas salieran a las calles, pero no hubo informes inmediatos de daños, dijeron los servicios de emergencia.
El movimiento de tierra, con una magnitud estimada de 4,4 por el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología, se sintió en toda la región de Lombardía, pero los bomberos dijeron que no habían recibido ninguna llamada de auxilio.
El epicentro fue en Bonate Sotto, una ciudad cercana a Bérgamo. Su alcalde, Carlo Previtali, dijo a los periodistas que “no hubo especial pánico ni alarma” entre los residentes.
Por medio de redes sociales, el gobernador lombardo también se pronunció y dijo: “Estoy en contacto con Protección Civil y no hemos recibido avisos de daños a personas u objetos”.
Por otro lado, la provincia de Bérgamo no registró tampoco incidencias, tal como lo dio a conocer el Departamento de Protección Civil por medio de un comunicado de prensa.
Este temblor tuvo una pequeña réplica poco tiempo después, de magnitud 2,2, según los datos del INGV.
Antecedentes
Cabe mencionar que la mayoría de los terremotos en Italia son leves y causan poco o ningún daño. El último de gran impacto, un terremoto de magnitud 5,3 que sacudió el centro de Italia en 2017, mató a 34 personas.
Este último se sintió en el centro de Italia, específicamente en las regiones de Lazio, Los Abruzzos y Las Marcas y también en Roma a las 10.25 hora local.
Según el Instituto de Geofísica y Vulcanología italiano (INGV), el epicentro fue detectado entre las localidades de Montereale, Capitignano, Campotosto, en la provincia de L’Aquila, en la región de los Abruzzos, y Amatrice, provincia de Rieti, en el Lacio.
El movimiento telúrico se produjo a una profundidad de nueve kilómetros, añadió el INGV.
Por otro lado, está el de la provincia de L’Aquila que sufrió un devastador terremoto el 6 de abril de 2006, en el que murieron 308 personas.
Esta zona tiene cercanía a donde se produjo el devastador terremoto del 24 de agosto que causó 299 muertos y destrozó poblaciones enteras, como Amatrice, Accumoli y Arquata.
Según expertos consultados por una investigación que realizó la BBC sobre cómo los terremotos han influenciado todo en Italia, estos concuerdan que desde la distribución de la población y adaptación de la arquitectura, cada vez que un terremoto destruye una iglesia, los residentes insisten en repararla o reconstruirla. Lo cual no está mal, solo que da muestra de la falla en la que se encuentra el país.
“Los problemas telúricos de la nación pueden ser vistos en el contexto de una gran colisión de las placas tectónicas africana y euroasiática”, mencionan los expertos.
Además, según los estudios Italia experimenta complejos movimientos de tira y afloja, debido a que se mueve unos dos centímetros al año hacia el norte y en la cuenca o mar del Tirreno, que se encuentra al oeste del país, entre el continente y Cerdeña/Córcega, se está abriendo poco a poco.
Según los expertos, esto está contribuyendo a una separación de los Montes Apeninos, el cinturón de montañas que corre por el centro del país.
Y por el este, en el Adriático, hay evidencias de que la costra de la tierra continúa moviéndose bajo Italia. Además, datos de GPS indican que esta región se está desplazando hacia el noreste.
*Con información de AFP.