México hace parte del Cinturón de Fuego del Pacífico, un área propensa a constante sismicidad y en la cual, de acuerdo con CNN, se registran casi el 90 % de los temblores, independientemente de su intensidad. Esa área se encuentra en permanente actividad porque las placas no cesan sus movimientos.

El Servicio Nacional de México informó este viernes (25 de agosto) sobre un sismo de magnitud 4,7 al sur de Cabo San Lucas, en la península de Baja California. Este se presentó a las 2:24 de la madrugada con una latitud equivalente a 20.42, longitud igual a -109.45 y una profundidad no superior a los 10 kilómetros.

Previo a este evento, otro fenómeno natural tuvo presencia este jueves hacia las 10:56 de la noche. nueve kilómetros al noreste de Minatitlán con una fuerza de 4,4. De acuerdo con lo reportado por las autoridades, la profundidad se situó en 30 kilómetros, siendo la longitud de -94.55 y latitud correspondiente a 18.08.

En la jornada anterior, también se registraron varios temblores. -Foto: Getty Images. | Foto: Danil Melekhin

El organismo sismológico también dio cuenta de otro evento la jornada anterior al oeste de Nanchital, municipio en el estado de Veracruz. El sistema fijó la profundidad en 10 kilómetros y su fuerza fue de 4,3, antecedido por otros temblores en varias partes del país; por ejemplo, unos más tuvieron lugar en Pijijiapan, Mapastepec y Puerto Vallarta.

Sismos “históricos” de septiembre

El Gobierno de México, como también suelen hacerlo otros países, recomiendan a la población estar atenta y tomar precauciones, pues este tipo de fenómenos no se pueden predecir en tiempo ni lugar. No obstante, sí son conocidas las acciones a efectuar antes, durante y luego de los mismos para disminuir riesgos.

Las autoridades recalcan septiembre como el mes en el cual, como coincidencia, ocurren sismos de mayor intensidad y hace un repaso al partir de 1985 cuando Michoacán y Guerrero sufrieron el impacto de la naturaleza con magnitud de 8.1 y 7.6. En 2017 el centro de México y golfo de Tehuantepec experimentaron movimientos telúricos de 8.2 y 7.1.

Consecuencias del terremoto de 2017 en Ciudad de México. | Foto: Getty Images / izanbar

Con potencia similar, uno de los más recientes ocurrió el 7 de septiembre de 2021 en las costas de Guerrero (7.1). Más allá de su nivel, estos eventos se mantienen latentes entre buena parte de la población por las consecuencias materiales y pérdidas humanas que dejaron.

En cuanto al primero (del que están por cumplirse 38 años) la cifra oficial de muertes fue 6.000 y los daños se estimaron en 4 mil 100 millones de dólares. En cuanto al de 2017, su impacto estuvo más notorio en buena parte del centro y sur de la nación azteca. De acuerdo con el Gobierno, este cobró la vida de decenas de personas.

Según las autoridades, el terremoto de 2017 cobró la vida de decenas de personas en México. | Foto: Getty Images / izanbar

El fenómeno de 2021 registró su epicentro 14 kilómetros al suroeste de Acapulco, Guerrero, cuya profundidad alcanzó los 15 kilómetros. Hasta febrero del año pasado, el Servicio Nacional evidenció 3,321 réplicas. “La población afectada a consecuencia (...) fue alrededor de 32 mil personas y el costo de los daños, estimado en alrededor de 209 millones de pesos”, precisaron las autoridades en su página web.

¿Cómo actuar en caso de sismicidad?

Como ya se ha reiterado, por más avanzada que esté la ciencia, conocer cuándo y dónde ocurrirán los temblores no se puede predecir. Es por ello que cabe destacar algunas recomendaciones:

1. Tener una participación activa en los simulacros de evacuación.

2. Reconocer cuáles son las áreas seguras en los lugares más frecuentados como la casa, oficina, colegio y/o universidad.

3. Monitorear con frecuencia las instalaciones de gas y luz.

4. Tener preparada una maleta con elementos de primera necesidad como medicamentos y comida no perecedera para varios días.