Desde la tarde de ayer domingo 29 de octubre se han presentado varios sismos en México, uno de ellos tuvo lugar a las 4:25 de la tarde, con una magnitud de 4.3 grados en la escala de Richter. Este temblor tuvo como epicentro el municipio de Matías Romero, en el estado de Oaxaca.

El sismo, que alcanzó una profundidad de 136 kilómetros, no presentó ninguna alerta de emergencia en la zona, como tampoco se reportaron daños materiales o humanos. Minutos más tarde se presentó otro movimiento telúrico, esta vez con una magnitud de 3.3 grados, mucho menor al sismo anterior.

Este temblor, de menores proporciones, se presentó en Ensenada, estado de Baja California, y tuvo una profundidad de 13.6 kilómetros, ubicándose justo a 47 kilómetros del municipio. Un minuto después de este sismo se presentó otro temblor de 3.8 grados de magnitud en Los Reyes de Salgado, estado de Michoacán.

Llegada la noche, otro movimiento telúrico sacudió a México, justo a 45 kilómetros al sur de Tonalá, estado de Chiapas, este es uno de los estados en los que más tiembla dentro del territorio nacional. La profundidad de este sismo fue de 16 kilómetros y tuvo una magnitud de 4.0 grados en la escala de Richter.

El día de hoy, 30 de octubre, también tembló en México, el primer movimiento telúrico del día tuvo lugar a 9 km al noreste de Los Reyes de Salgado, Michoacán, una zona en la que había temblado el día anterior. Su magnitud fue de 3.6 grados en la escala de Richter.

Se registraron varios sismos en México en las últimas horas | Foto: Servicio Sismológico Nacional

¿Qué es un temblor y cómo diferenciarlo de un terremoto?

Los terremotos y temblores son fenómenos geológicos naturales que implican la sacudida o movimiento de la superficie terrestre.

Estos eventos pueden desencadenar una sensación de asombro y curiosidad, pero es esencial reconocer que, cada uno representa sucesos sísmicos distintos con sus propias características y consecuencias únicas.

Un terremoto es una sacudida o temblor repentino y a menudo contundente de la superficie de la Tierra. Este fenómeno resulta de la liberación de energía provocada por el movimiento de placas tectónicas a lo largo de fallas geológicas o por la actividad volcánica.

En cambio, un temblor se puede definir como una sacudida o vibración suave y rítmica de la superficie de la Tierra. Los temblores suelen caracterizarse por su menor magnitud y menor duración en comparación con eventos sísmicos más importantes, como los terremotos.

Existe una idea errónea común de que los temblores siempre preceden a los terremotos. Sin embargo, esto no es del todo exacto. Los terremotos pueden ocurrir abruptamente y sin señales de advertencia, según The Daily Eco.

Existen diferencias concretas entre los temblores y los terremotos | Foto: Cylonphoto

Causas

  • Terremotos: son causados principalmente por la liberación repentina de energía a lo largo de fallas geológicas, actividad volcánica u otros procesos tectónicos.

Señales de advertencia

  • Terremotos: pueden ocurrir repentinamente y sin previo aviso, lo que hace que su predicción sea difícil. Los presagios (terremotos más pequeños antes de uno más grande) no siempre son indicadores confiables de un terremoto importante.
  • Temblores: también pueden ocurrir sin previo aviso, pero es menos probable que estén asociados con temblores previos.

¿Cómo se clasifican los temblores?

En la escala de magnitud de momento (Mw), la clasificación de eventos sísmicos como “temblores” no está definida explícitamente por un rango de magnitud específico, ya que puede variar dependiendo de las definiciones locales y el contexto en el que se utiliza el término.

Como tal, tanto las escalas de Richter como las escalas de magnitud de momento están diseñadas para proporcionar mediciones precisas de la magnitud de un terremoto y no distinguen categorías distintas como “temblor”.

La magnitud es una medida fundamental para diferenciar entre un temblor y un terremoto | Foto: Revista Semana

No obstante, el término se usa comúnmente de manera informal para describir eventos sísmicos de magnitud e intensidad relativamente bajas.