El Servicio Sismológico Nacional (SSN) de México reportó que este lunes, 28 de agosto, se presentó un movimiento telúrico a las 06:40 a. m., hora local, a 35 kilómetros al norte de Vicente Guerrero.
De acuerdo con la entidad, el temblor fue de 4,0 en la escala de Richter, con una profundidad de 10 kilómetros.
Más temprano, sobre las 04:50 hora local, el Servicio Sismológico Nacional (SSN) reportó otro movimiento telúrico de magnitud 4,0, a 20 kilómetros del sureste de Coyuca de Benítez.
Por el momento, las autoridades locales no reportan daños materiales o personas heridas.
Vale destacar que en el transcurso de los últimos días se han venido presentado algunos temblores en México, motivo por el cual las autoridades de ese país están en alerta.
La zona del planeta en donde ocurren el 90 % de los terremotos
De acuerdo con CNN, hay un lugar del planeta en el que mayoritariamente ocurren terremotos y se trata del cinturón de fuego del Pacífico. Con al menos 40.000 kilómetros, esta zona rodea a los Andes, la costa oeste de México, Estados Unidos y Japón.
También conocido como el anillo de fuego, los conocedores geológicos indican que en este hay varias placas tectónicas, definidas como “losas macizas de la corteza terrestre que están en movimiento” y al tener un encuentro con las plazas continentales, chocan produciendo un evento que en geología se llama “subducción”.
En otras palabras, el evento puede dar paso a erupciones volcánicas y terremotos directos hacia la zona específica. “Los choques y los deslizamientos también pueden suceder entre las placas que se encuentran en la superficie del océano, produciendo sismos y volcanes allí”, publicó el citado canal estadounidense. Dichas placas oceánicas son las placas del Pacífico y las de Filipinas: Juan de Fuca, Cocos y Nazca.
Felipe Matthew, geólogo chileno, estuvo en entrevista con CNN en Español y abordó la situación desde su país. Comentó que los terremotos son relacionados con “fracturas que pueden ocurrir producto de la placa que viene desde el Pacífico, que se está metiendo debajo de la placa continental”.
El proceso ejerce una gran presión que puede resultar en una megafractura que da inicio a los terremotos.
De ahí que el anillo de fuego del Pacífico siempre se mantenga activo, puesto que las placas permanecen moviéndose. Un ejemplo de esto es la placa de Nazca, de la zona oriental marítima, la cual Matthew detalla que se mueve entre tres y cinco centímetros al año. Puede que parezca una cifra numérica menor, pero el investigador dice que “esta placa que se encuentra frente a la costa chilena es la que se mueve con más rapidez”.
Asimismo, “no es frecuente que haya grandes terremotos simultáneos en áreas diferentes: en Ecuador, Perú y Chile”, agregó el geólogo. Esto quiere decir que las fracturas pasan, pero de forma independiente.
Algo curioso y que al mismo tiempo llama la atención es que cuando en Chile no se registran movimientos de las placas durante años, que conducen a un temblor, la preocupación de los expertos comienza a hacerse notoria.