El mercado de la droga nunca ha estado tan fuerte en Europa, con sustancias sintéticas de alto contenido, mezclas inéditas y policonsumo, alertó este martes 11 de junio el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT) en su informe anual.
En Europa, hay un “mercado de drogas extremadamente complejo y en rápida evolución, donde las drogas ilícitas establecidas son en gran medida accesibles y en el que continúan emergiendo nuevas sustancias sintéticas de alto contenido”, indica el director del Observatorio, Alexis Goosdeel, citado en un comunicado.
Como cada año, el informe también hace un repaso de las nuevas sustancias psicoactivas (NSP). En 2023, se reportaron 26 nuevas drogas en el viejo continente por primera vez, con lo que el número total de sustancias psicoactivas que controla el OEDT supera las 950.
El informe señala que los consumidores están expuestos a “un abanico más amplio de sustancias psicoactivas, que a menudo son más potentes o más puras o aparecen bajo nuevas formas, en nuevas mezclas o nuevas combinaciones”.
Por otro lado, el policonsumo (tomar de forma simultánea o sucesiva dos o más sustancias psicoactivas) es algo habitual en Europa. Los cocteles más frecuentes son las benzodiacepinas con opioides y combinar cocaína y alcohol.
La mayor parte de la heroína que se consume en Europa proviene de Afganistán, pero esta podría volverse escasa próximamente porque el gobierno talibán prohibió el cultivo de la adormidera en abril de 2022.
Ahora, las autoridades temen que el eventual vacío que pueda dejar esa droga lo llenen los opioides o drogas sintéticas de alto contenido. El OEDT alerta de la amenaza que suponen los nitazenos, que son 500 veces más potentes que la morfina.
“En 2023, los nitazenos estuvieron asociados a un fuerte aumento del número de decesos en Estonia y Letonia, y a focos de intoxicación en Francia e Irlanda”, subraya el informe.
Más cocaína
Por sexto año consecutivo, la cocaína producida en América del Sur recorre el viejo continente, adonde llega en grandes cantidades, escondida en contenedores marítimos. En 2022 se incautaron 326 toneladas de esta sustancia, más que las 301 confiscadas un año antes.
Los datos recientes muestran que el año pasado se interceptaron 116 toneladas solo en el puerto de Amberes (Bélgica), aunque la droga también está llegando a otros más modestos (y, por lo tanto, más vulnerables al narcotráfico), situados en Suecia y en Noruega, donde se reportaron incautaciones récord.
Según las autoridades, las fuerzas de seguridad solo confiscan una ínfima parte de toda la cocaína que se importa en Europa. El informe también alerta de la presencia de talleres de fabricación de cocaína en territorio europeo, donde en 2022 se desmantelaron 39 laboratorios, cinco más que en 2021.
La cocaína es el estimulante ilícito más popular en Europa, donde el año pasado fue consumida por cuatro millones de personas de entre 15 y 64 años.
Su gran disponibilidad en Europa tiene una incidencia cada vez más negativa en la salud pública: el polvo blanco estuvo asociado a cerca de un 20% de los decesos por sobredosis reportados en 2022, a menudo combinado con otras sustancias. “Se trata de la segunda droga ilícita más frecuentemente mencionada tanto por las personas que ingresan para tratamiento por primera vez (29.000 en 2022) como por las que acuden a los servicios de urgencias en los hospitales”, advierte el OEDT.
No existe ningún tratamiento de sustitución para la cocaína. Muy por delante, el cannabis continúa siendo la droga más popular en Europa, donde la consumieron más de 22,8 millones de adultos en 2023, de los que 15,1 millones tenían entre 15 y 34 años.
El observatorio reiteró su preocupación por el impacto que tienen los derivados sintéticos del cannabis en la salud pública, como el hexahidrocannabinol (HHC), primer canabinoide semisintético señalado en la UE. En marzo de 2024, el HHC fue incluido en la lista de sustancias reglamentadas en al menos 18 Estados miembros de la UE.
*Con información de AFP.