“La situación actual de Venezuela, a puertas del 10 de enero, es totalmente diferente a la que hemos vivido anteriormente. Son 25 años de experiencia acumulada y de mucho aprendizaje, que nos han permitido desenmascarar el fraude electoral del chavismo. Hay una voluntad de cambio, como nunca se había visto antes, debido al deseo de reunificar a las familias, divididas por el exilio de ocho millones de venezolanos”, así lo afirmó Alejandro Peña Esclusa, excandidato a la Presidencia de Venezuela, escritor y analista político.
Junto a Pablo Andrés Quintero, consultor y politólogo venezolano, Peña hizo un análisis del panorama venezolano para el día 10 de enero, fecha estipulada para que Nicolás Maduro se posesione como presidente de Venezuela.
En diálogo con SEMANA, ambos analistas relataron lo que —para ellos— puede suceder el próximo viernes en Venezuela.
Quintero dijo que la esperanza de un posible cambio en Venezuela no solo depende de la oposición, sino de toda la gallardía del pueblo venezolano. “En Venezuela se vive un ambiente muy tenso, desde el punto de vista psicológico, mediático, social, político e incluso económico. Hay mucha expectativa por lo que va a ocurrir el 10 de enero... No hay profecía que aguante sobre lo que va a suceder acá en Venezuela”, aseguró.
Pese a que en las últimas horas el general y ministro de defensa de Venezuela, Vladimir Padrino, dijo que las fuerzas militares de ese país estaban dispuestas a brindar su apoyo a Nicolás Maduro, enviándole un mensaje de advertencia a Edmundo González para que “no se equivocara con ellos”, Peña afirmó en su análisis que dentro de las Fuerzas Armadas de Venezuela hay una crisis que podría provocar la caída de Maduro.
“Los militares saben que Maduro perdió las elecciones y no solo porque ellos mismos votaron en su contra, sino que ayudaron a la oposición a obtener las actas. Por eso, Maduro está preocupado y nervioso, la semana pasada advirtió sobre el ‘puñal de la traición’ y supuestos ‘caballos de Troya’ dentro de las Fuerzas Armadas”, agregó Peña.
El consultor político Quintero manifestó que ve complicada la llegada de González a territorio venezolano por la orden de captura emitida en su contra.
“Lo más importante de todo esto es la expectativa política que se ha elevado por parte de la oposición ante la inminente llegada de Edmundo González, pero ante las amenazas hacia su captura y recompensa, esto hace también que las probabilidades de que aterrice en Venezuela sean muy pocas. Se cuestiona mucho su llegada también dados los últimos acontecimientos de la orden de captura hacia su yerno, [que] vuelve un asunto complicado la logística de su ingreso a Venezuela”, explicó Quintero.
Una situación en la que Peña aseguró que no cree que González “se entregue ingenuamente en manos de Maduro, sino que se generarán condiciones para que él pueda regresar a Venezuela con garantías sobre su seguridad, aunque no sea el mismo 10 de enero”.
“¿Y cuáles son esas condiciones? La creciente presión civil y militar, y la presión internacional, que será mucho mayor bajo el gobierno de Trump, lo cual obligará a Maduro a abandonar el poder”, indicó.
Y es que en los últimos días, el asedio a los opositores y la detención de varias personas hacen parte de la manera en que opera el régimen de Maduro, pues el mismo Diosdado Cabello ha amenazado a González con que si pisa Caracas, será capturado. El opositor denunció este martes, 7 de enero, el secuestro de su yerno Rafael Tudares Bracho cuando llevaba a sus hijos al colegio, hombres encapuchados interceptaron su vehículo y se lo llevaron sin mediar palabra.
Para Quintero, el plan de Maduro de evitar que la oposición llegue al poder y Venezuela viva un cambio político radica “en el mantenimiento del poder… Generar un clima de estabilización en el país por las reacciones de la comunidad internacional después del 10 de enero, pero el objetivo fundamental de todo esto es neutralizar y disuadir a la oposición ante la juramentación”.
Hay distintas versiones sobre lo que podría pasar el próximo 10 de enero en Venezuela y de la posibilidad de repetir la historia que hace un tiempo se vio con el presidente interino en Venezuela Juan Guaidó, ante la posible posesión de Edmundo González.
“Guaidó representaba una oposición que buscaba negociar y llegar a acuerdos con el régimen de Maduro, pensando que se trataba solo de un mal gobierno. María Corina Machado, en cambio, siempre dijo que Maduro era el jefe de una organización criminal con la cual no se podía negociar”, comentó el analista político Alejandro Peña.
Quintero fue muy claro al explicar que es un momento distinto, pues “Juan Guaidó no fue un presidente votado en una elección, fue producto de una autoproclamación en Venezuela”.
El presidente electo —según las actas de la votación del 28 de julio de 2024—, Edmundo González, ha realizado una gira internacional por países como Estados Unidos, Panamá y Argentina en busca de apoyo para certificar lo que será su posesión presidencial el próximo 10 de enero y hacer respetar el mandato popular.
Y en cuanto a María Corina Machado y lo que ocurriría en un escenario negativo si Maduro continúa como presidente para un tercer mandato, el consultor político Quintero aseguró: “Si ella llega a ser detenida, el centro político y la atención mediática se va a centrar” en la líder opositora y no tanto en González si llega a ser capturado.
Para concluir su análisis, Alejandro Peña Esclusa advirtió lo que serían las nuevas relaciones diplomáticas con el gobierno de Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos.
“Todos los nombramientos que ha hecho Trump, funcionarios importantes de perfil anticastrista como Marco Rubio y Mike Waltz, indican que el nuevo presidente norteamericano tendrá una línea dura contra Maduro y contra otros dictadores de la región”, concluyó.