Miembros de las fuerzas militares de Corea del Sur rodearon el Parlamento después de que el presidente declarara la ley marcial, acusando a fuerzas pro-norcoreanas de conspirar para derrocar una de las democracias más estables del mundo.
Los legisladores expresaron su indignación y votaron apresuradamente para poner fin a la declaración.
La confusión y el miedo se extendieron por Corea del Sur antes del amanecer del miércoles, 3 de diciembre, después del repentino decreto del presidente Yoon Suk Yeol: la primera ley marcial desde hace más de cuatro décadas, cuando el país estaba controlado por una dictadura.
Aunque no se presentó evidencia directa, Yoon planteó la amenaza de Corea del Norte como una fuerza desestabilizadora. Yoon ha mantenido que una línea dura contra el Norte es la única manera de detener a Pyongyang de seguir adelante con sus amenazas nucleares contra Seúl.
Por su parte, Estados Unidos siente una “gran preocupación” por Corea del Sur y espera que la situación se resuelva respetando el “Estado de derecho”, declaró el vicesecretario de Estado, Kurt Campbell.
“Seguimos los recientes acontecimientos en la República de Corea con gran preocupación” y esperamos que “cualquier disputa política se resuelva pacíficamente y de acuerdo con el Estado de derecho”, dijo Campbell.
En la misma línea, Estados Unidos dijo que Corea del Sur no le avisó que el presidente, Yoon Suk Yeol, iba a declarar la ley marcial en un país que es uno de los aliados más cercanos de Washington.
“Estados Unidos no fue notificado con antelación de este anuncio. Estamos seriamente preocupados por los hechos que estamos viendo sobre el terreno”, señaló el consejero de seguridad nacional de la Casa Blanca en un comunicado.
Por otro lado, el Departamento de Estado de los Estados Unidos ha emitido una alerta de seguridad para todos sus ciudadanos en Corea del Sur, instándolos a mantenerse atentos a las noticias locales debido a la dinámica situación política en el país.
“La situación es dinámica. Por favor, sigan las noticias locales para mantenerse actualizados a medida que evolucione”, dice el comunicado.
Inmediatamente después de la declaración de Yoon, el jefe militar convocó a comandantes clave para conversaciones. Las tropas surcoreanas establecieron barricadas y luego se dirigieron al Parlamento. El líder de la principal oposición —que controla el Parlamento— ordenó a los legisladores regresar al edificio, donde eventualmente votaron para levantar la declaración de ley marcial.
La oposición criticó la medida de Yoon como antidemocrática. El líder de la oposición, Lee Jae-myung, quien perdió por poco ante Yoon en las elecciones presidenciales de 2022, calificó el anuncio de “ilegal e inconstitucional”.
Pero la declaración repentina también fue controvertida por el líder del propio partido conservador de Yoon, Han Dong-hoon, quien calificó la decisión de “equivocada” y juró “detenerla con el pueblo”.
*Con información de Associated Press y AFP.