Guatemala centra buena parte de la atención internacional, a menos de dos meses de la segunda vuelta presidencial. Esa jornada dejó como vencedor a Bernardo Arévalo, por el Movimiento Semilla, sobre la exprimera dama Sandra Torres.
El mandatario electo suspendió su gira internacional, ya que el país centroamericano enfrenta una crisis política en la cual a tres meses de juramentarse, la Fiscalía incautó las actas electorales por supuestas irregularidades. Ese hecho ha sido seguido por Estados Unidos y las Naciones Unidas que condenaron el allanamiento al Tribunal Supremo Electoral.
Washington y la ONU se pronunciaron este domingo y aseguraron que tal acción “socava” la transición pacífica del poder. Entre tanto, el actual mandatario, Alejandro Giammattei, estará en funciones hasta mediados de enero de 2024.
EE. UU. pide respetar los resultados
“Estados Unidos está gravemente preocupado” tras una irrupción en la sede del Tribunal Supremo Electoral (TSE), señaló en un comunicado el vocero del Departamento de Estado, Matthew Miller.
Esa oficina consideró esa acción como “antidemocrática (que) socava las instituciones democráticas de Guatemala (...). El pueblo guatemalteco ha hablado. Su voz debe ser respetada”, aseveró.
Fiscales confiscaron material electoral custodiado por el TSE para presuntamente investigar denuncias de irregularidades en los comicios de junio (primera vuelta). En una escena permeada por la tensión tanto policías como representantes de la Fiscalía forcejearon con magistrados para llevarse las cajas con las actas de votación.
Tras las elecciones, los observadores locales e internacionales habían informado no encontrar evidencias de fraude.
Según el magistrado, Gabriel Aguilera, las actas de votación incautadas correspondían a la primera vuelta electoral en la cual el socialdemócrata, Bernardo Arévalo, pasó a segunda vuelta frente a Torres.
“Golpe de Estado en proceso”
Arévalo ha denunciado las sucesivas operaciones de la Fiscalía contra el TSE como un “golpe de Estado en curso” orientado a evitar su llegada al poder. En su cuenta de X, el jefe de Estado entrante pidió unión para “defender cada voto”.
“Acá estamos, tuvimos que cancelar el viaje, dada la situación que se ha dado con este asalto descarado por parte del Ministerio Público (...). El día de ayer tuvimos una excelente conversación con el presidente (de México) López Obrador, empezando ya a trazar las líneas de cooperación bilateral” sostuvo.
La fiscal general Consuelo Porras y el fiscal Rafael Curruchiche, encargados de la diligencia contra el máximo organismo electoral, son señalados por Estados Unidos como “corruptos” y “antidemocráticos”.
Restricciones de visado tras allanamiento
El Departamento de Estado dijo que tomaría “medidas activas para imponer restricciones de visa a personas que”, según consideró, estaban arremetiendo contra la democracia, “incluidos miembros actuales y anteriores del Congreso, actores judiciales y cualquier otra persona que participe en tal comportamiento”.
Por su parte, el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, expresó en esta jornada su preocupación por la nueva arremetida.
“Estos eventos son los últimos de una larga lista de acciones muy preocupantes adoptadas en las últimas semanas, que -tomadas en conjunto- parecen diseñadas para minar la integridad del proceso electoral y socavar el estado de derecho”, dijo Türk.
“La información sobre hostigamiento e intimidación contra funcionarios electorales y personas electas, incluidos el presidente electo y la vicepresidenta electa, es especialmente inquietante”. Türk instó a las autoridades guatemaltecas a “abstenerse” de cualquier nuevo intento “de desafiar la voluntad del voto popular”.
A raíz del panorama en Guatemala, el alto comisionado expresó su preocupación por el riesgo de violencia y solicitó que se respete plenamente el derecho de reunión pacífica. La Unión Europea y la Organización de los Estados Americanos (OEA) también rechazaron la incautación de actas.
*Con información de AFP.